De Oaxaca a Nueva York: Casa Viviana crea velas con cera de abeja

Los arreglos de velas de Casa Viviana son dirigidos y hechos por Viviana Alávez una indígena zapoteca en Oaxaca. Fotos: Familia Hernández Alávez

Casa Viviana es el lugar de trabajo de una familia de origen zapoteco que se ha dedicado a la elaboración de velas con cera de abeja durante cuatro generaciones. Las velas se usan en un proceso ancestral para las “pedidas de mano” de la comunidad, en Teotitlán del Valle, Oaxaca cuando las parejas se van a casar.

La historia de Viviana Alávez de 74 años y su familia, ha llegado lejos y ha cobrado fama en su localidad y más allá, incluso, la joyería Catbird en Nueva York les ha comprado sus arreglos hechos con velas, lo que compartieron orgullosamente en entrevista con Unotv.com

¿Cómo nació este oficio en Casa Viviana?

Viviana Alávez aprendió el oficio de hacer velas con cera de abeja desde niña, el conocimiento se lo debe a su abuela María Hipólito Pablo, quien le enseñó cómo hacerlo.

Al principio, la familia no cobraba por la elaboración de velas porque se trataba de un servicio ancestral hacia la iglesia, donde se intercambiaban por comida.

El oficio de hacer velas fue heredado de la abuela María Hipólito Pablo a Doña Viviana. Foto: Familia Hernández Alávez

María Hipólito le enseñó en un inicio a la señora Viviana, como hacer velas conformadas por aves, frutas y la flor estrella, que representan la vida y el universo, donde “la naturaleza siempre ha sido la principal inspiración”.

  • Para Doña Viviana las rosas fueron fuente de inspiración en sus diseños y, desarmando una rosa y volviéndola a armar en cera, fue de donde surgieron todas las flores que llevan las velas tradicionales de Teotitlán del Valle en la actualidad.

“Fue ahí donde la abuela Viviana causó una gran transformación en la elaboración de velas en nuestra comunidad de Teotitlán del Valle”.

Bibiana nieta de Viviana Alávez.

Con el paso del tiempo, Viviana Alávez no sólo aprendió la elaboración de las velas con cera de abeja, la mejoró y decidió que podía obtener algún ingreso para que su familia saliera adelante, así que un día llevó dos de sus mejores arreglos con nuevos diseños a la iglesia para que la gente los viera y a partir de ahí, la buscaron para comprarlos.

Doña Viviana ha hecho velas desde niña. Fotos: Familia Hernández Alávez

En su proceso creativo, esta artesana indígena zapoteca explica que la autenticidad es parte del proceso creativo y le comparte a los más jóvenes que crear es algo muy bonito de experimentar.

“La autenticidad es parte de un proceso muy importante de la creatividad, el crear cosas auténticas es un proceso muy bonito de experimentar”.

Viviana Alávez.

¿Cómo se hacen las velas?

Todo el proceso es artesanal a mano, en Casa Viviana como le llaman a su lugar de trabajo que es su propia casa, se trabajan las velas en baño María, que consiste en darle baños de cera a los pabilos, a través de una jícara, capa por capa hasta conseguir el grosor y tamaño adecuado.

Para elaborar las flores, angelitos y otras figuras, se utilizan moldes de madera y de barro, sacando pieza por pieza para cada vela, algunos de los moldes que se utilizan son muy antiguos y heredados por la abuela de la señora Viviana.

“Soy Bibi tengo 18 años y crecí en la Casa Viviana en Teotitlán del Valle, Oaxaca. Doña Viviana es mi abuela. Desde muy pequeña se ha dedicado a la elaboración de velas de cera de abeja tras la enseñanza de su abuela. Ella siempre ha creado velas tratando de sacar adelante a su familia, rescatando así, la elaboración de velas aquí en la comunidad de Teotitlán del Valle, innovando y creando nuevas y bonitas piezas”.

Bibiana nieta de Viviana Alávez en Instagram.

¿En qué se usan las velas?

En la comunidad de Teotitlán del Valle las velas son utilizadas principalmente en un ritual zapoteco “en las pedidas de mano”, donde se presenta a manera de disculpa de parte del novio hacia la familia de la novia por “robarse” a su hija.

El tiempo que lleva este ritual zapoteco ha formado parte de muchas generaciones atrás y ha sido heredado con el paso de los años.

Además, no se ha perdido el gran significado y simbolismo de la vela de contentada o vela tradicional de concha que forma parte de un gran símbolo de prosperidad y abundancia para la nueva pareja y son las velas elaboradas por la señora Viviana.

Algunos de los modelos hechos con velas llegan a medir más de un metro de altura, aunque se hacen de distintos tamaños y colores según el destino de los arreglos. Los hay de color blanco o multicolores y para adquirirlos, las personas acuden directo a casa de Doña Viviana, quien se ha convertido en una persona de mucho respeto entre la comunidad zapoteca por conservar y enaltecer este oficio.

Y si se está en otro estado y se quiere adquirir un arreglo de velas o solo las velas gigantes, se puede contactar a la familia a través de su cuenta de Instagram, ya que, a ellos como al resto del mundo, el coronavirus les ha mermado la compra de sus arreglos de velas y, aunque han adquirido fama por su oficio, siguen siendo una familia humilde aunque sus diseños han viajado hasta Nueva York.

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