Presidentes de 27 municipios de Oaxaca piden a la CNTE la reanudación inmediata de clases y amenazan con contratar nuevo personal
Mientras la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) mantiene su plantón en el Zócalo en la Ciudad de México (CDMX), en exigencia de demandas laborales, 27 presidentes municipales de Oaxaca han levantado la voz para pedir a los profesores que regresen a dar clases para que las niñas y niños no se vean más perjudicados por el paro magisterial.
“Gestionaremos la incorporación de personal docente”: presidentes municipales de Oaxaca amenazan a CNTE para reanudar clases
A través de un oficio dirigido a la profesora Yenny Araceli Pérez Martínez, secretaria general de la Sección 22 de la CNTE, la Unión Liberal de Ayuntamientos (ULADI) y la Asociación Regional de Municipios Indígenas, que representan a 26 municipios y 70 localidades, hicieron un llamado urgente para que los docentes regresen a las aulas. Argumentan que la suspensión de clases afecta gravemente el desarrollo educativo de zonas donde ya de por sí existen carencias estructurales.
Por su parte, el presidente municipal de San Jerónimo Tlacochahuaya, advirtió que, de no reanudarse las actividades escolares a partir del ayer, lunes 2 de junio, su administración gestionará la incorporación de docentes de otras organizaciones sindicales, como la Sección 59, con el fin de garantizar el derecho a la educación en su localidad.
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La autoridad municipal remarcó que la comunidad se encuentra profundamente inconforme con la ausencia prolongada de clases, ya que miles de niñas y niños enfrentan un rezago educativo preocupante.
A pesar de que el Gobierno federal ha buscado dar respuesta a la mayoría de las demandas del magisterio, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación persiste con su plantón en la capital del país con el día 19 de marchas, lo que ha implicado la interrupción del ciclo escolar en diversas comunidades rurales.
Las autoridades municipales hacen un llamado a la reflexión, recordando que el derecho a la educación no debe quedar condicionado a luchas políticas o sindicales.
