Puebla creó un helado de flor de cempasúchil, ideal para estas celebraciones de Día de Muertos; además, hay de otros sabores como el de pan de muerto, en Atlixco.
Así nació helado de flor de cempasúchil
El sabor de las tradicionales ofrendas de Día de Muertos se plasmó en los helados de flor de cempasúchil y hojaldra.
En el Pueblo Mágico de Atlixco, Puebla, la familia Xímitl elabora, desde hace varias décadas, helados artesanales de sabores exóticos: el cempasúchil no podía ser la excepción. Decenas de pétalos de “flor de muerto”, azúcar y leche, son la mezcla que atrapa hasta el paladar más exigente.
“El único detalle es buscar el sabor, el cual lo obtenemos completamente de la flor de cempasúchil. La gente, al principio, se pregunta. ‘Vamos a ver a qué sabe, nada más por probarlo’. El helado realmente sí se lo terminan”.
Gerardo Ximitl, heladero
Quienes los prueban, afirman que el sabor los lleva a la tradicional ofrenda mexicana.
“Está muy rico, la verdad, sí lo recomiendo, tiene el sabor del cempasúchil, huele a la flor y sabe delicioso, sí es muy recomendable. No sabía que se podía comer la flor de cempasúchil”.
Anabel Ruiz, cliente
El helado de hojaldra reúne la textura y el sabor del pan de muerto; a escasos días de su venta, ha sido bien aceptado por quienes lo degustan.
“El helado de hojaldra lleva todos los ingredientes de una hojaldra, que complementamos con pedacitos de pan para darle ese toque especial y adornado con un poquito de ajonjolí de caramelo”.
Gerardo Ximitl, heladero
Si visitas el Pueblo Mágico de Atlixco, no dejes de probar los helados de temporada, ya que también hay más sabores de la festividad de muertos, como dulce de calabaza, chapulines y mole poblano.
Gerardo Morales Ximitl, creador de este helado, dedicó cuatro días para seleccionar los mejores ingredientes y así obtener el sabor ideal.
