Un grupo de aproximadamente cien personas, entre activistas, representantes de pueblos originarios y feministas, tomó y liberó la caseta de Amozoc, perteneciente a la autopista Puebla-Orizaba, para manifestarse y exigir la liberación de la activista Kenia Hernández, detenida hace cuatro meses.
- Esta mujer actualmente se encuentra en una prisión del estado de Guerrero.
¿Por qué la caseta de Amozoc?
Los manifestantes se trasladaron a la caseta de Amozoc debido a que en ese lugar la activista Kenia Hernández fue detenida y golpeada junto a sus compañeros en octubre del año pasado.
Alrededor de las 9:30 horas, el grupo de manifestantes arribó a la caseta de Amozoc, administrada por Caminos y Puentes Federales (Capufe), levantó las plumas y permitió el paso libre con cuota y boteo voluntario con dirección a la Ciudad de México y Veracruz.
Entre el grupo de manifestantes destacan mujeres vestidas con trajes típicos de pueblos originarios de la región sureste del país, también feministas y miembros del Colectivo Liberario Zapata Vive, entre otros colectivos.
- A dicha protesta se unió la caravana de Desplazados de Tierra Blanca de la región Triqui de la Mixteca Baja de Oaxaca.
Los manifestantes lanzaron consignas contra las autoridades ante el encarcelamiento de la activista Kenia Hernández, quien también es defensora de Derechos Humanos, detenida el pasado 18 de octubre y “levantada” por agentes de la Fiscalía General de la República (FGR); estuvo desaparecida por ocho horas.
Elementos de la Guardia Nacional y policías estatales acudieron al punto de la manifestación, se entrevistaron con los representantes de la protesta y se mantienen en expectativa ante el paso libre de vehículos. Hasta el momento, la protesta se lleva a cabo de manera pacífica.
Los manifestantes afirmaron que se trasladaron a la caseta de Amozoc como parte de una serie de actividades que se suman al plantón que tienen hace 3 semanas sobre Eje Central en la Ciudad de México; condenaron la actuación del subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, quien no se ha reunido con familiares de la activista Kenia Hernández ni con las víctimas de violencia en la región Triqui de Oaxaca.
Cabe recordar que la Fiscalía General de la República giró una orden de aprehensión contra la activista Kenia Hernández, del colectivo Zapata Vive, por el delito de “ataques a las vías de comunicación” por el cierre de casetas en junio de 2020.
Con dicha orden de aprehensión sumaron tres las detenciones contra la activista a raíz de los bloqueos carreteros. En 2020 fue arrestada por un presunto robo y violencia; fue trasladada al penal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez, Estado de México.
Pese a que un juez determinó que la activista podía seguir su proceso en libertad tras pagar una multa de 30 mil pesos, la FGR dio cumplimentó a una nueva orden de aprehensión, por lo que fue trasladada a una cárcel en Acapulco, Guerrero, donde permanece presa desde octubre de 2020.
Los manifestantes señalaron que Kenia fue detenida para dar un escarmiento a quienes toman casetas para manifestarse; sin embargo, y a pesar de que existen 17 órdenes de aprehensión contra miembros de la Colectiva Zapata Vive, “continuarán su derecho a manifestarse”. Hasta el momento la caseta continúa tomada.
