Del telar al Vaticano: el sarape queretano que fue regalado al Papa Francisco

| 02:31 | Ricardo Sánchez | UnoTV | Querétaro

Don José Vega aprendió a trabajar con lana desde que tenía 11 años y desde entonces no ha dejado el telar. Originario de Colón, Querétaro, forma parte de una familia que por generaciones se ha dedicado a tejer sarapes, una prenda tradicional del semidesierto queretano que, como regalo, llegó al Papa Francisco.

El sarape llegó hasta el Vaticano, a principios de este año, como regalo para el pontífice. Fue entregado por el alcalde de Colón, Gaspar Trueba.

Regalo de sarape al Papa, un momento que Don José no imaginó vivir

“Con ver la cara del Papa, cuando se lo entregó el alcalde, sentí bonito… Yo vi que volteó como para ver México, porque al recibirlo volteó como si volteara para donde estamos nosotros. Entonces a mí eso me emocionó y digo ‘yo puse algo ahí’ y para que vuelva a suceder, pues quién sabe”, refiere el artesano.

Para el maestro artesano colonense, trabajar la lana es una forma de vida.

[TE RECOMENDAMOS: Zona vinícola de Querétaro: ¿dónde está y qué la hace especial?]

“Traemos esa parte en la sangre, y yo, desde que me subí al telar, no lo solté jamás. Se siente una emoción tremenda, yo sentía como si el telar y yo fuéramos uno igual”, abunda José Vega.

“Fui a la Basílica y allí le dije a Diosito, ‘permíteme hacer a la Virgen de los Dolores y que quede bien’. Le pedí permiso a Dios, después le fui a dar las gracias, porque si no le gustó al Papa ya es él, pero yo ya se lo mandé; yo creo que sí le gustó, porque se ve muy contento cuando lo recibe”, cuenta el artesano.

El sarape es una prenda que encierra un profundo significado para los habitantes del municipio de Colón.

[TAMBIÉN PUEDES LEER: Con misa en la Basílica de Guadalupe y bandera a media asta, lamentan la muerte del Papa Francisco]

“Es una artesanía que viene heredada, o que es enseñada por los frailes franciscanos a los otomíes que estaban en este territorio, en esta población. Desde entonces, a la fecha, es un ícono prácticamente de nuestra identidad como municipio de Colón”, afirma Cristóbal Vega, cronista de la zona.

En cada hilo, en cada color, en cada imagen tejida, Don José plasma siglos de historia, fe y tradición.