Lo que inició como una costumbre familiar, se convirtió en una tradición: la famosa calle de los tamales, la cual cobra vida en la vialidad José María Arteaga, la cual está ubicada muy cerca del centro de Querétaro.
“La familia de mi esposo, la señora Anita Paulín, inició con la venta de tamales en esta calle hace 56 años; es una tradición familiar de tres generaciones, vamos por la cuarta”, refiere Jehny Antonio Miranda, vendedora de tamales de la calle Arteaga.
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Todo inició cuando su abuela administraba una residencia de trabajadores a quienes vendía tamales. Su sazón fue cobrando fama y poco a poco se fue llenando de clientes, hasta que decidió instalar su propio puesto en la calle Arteaga.
“Como los demás vieron que aquí se empezaban a vender tamales, pues vinieron a establecerse aquí y entonces ahora ya es la calle de los tamales”, señala Jehny.
Con el paso de los años en la zona se fue instaurando la costumbre de acudir a comprar tamales y estos negocios empezaron a multiplicarse.
Aunque hay otros lugares en la entidad donde también se vende este producto, miles de queretanos acuden precisamente a la Calle Arteaga para los festejos del 2 de febrero.
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“Yo que soy de este barrio también, te podría decir que son de los mejores tamales que hay aquí en Querétaro y pues no por algo son tan famosos”, cuenta Eduardo Martínez, vecino de la zona.
Cada día de la Candelaria, los negocios de esta calle envuelven más de 6 mil tamales, para dar abasto a los clientes que acuden desde las 6 de la mañana y hasta las 10 de la noche.
“Lo que siempre dice la señora Anita: siempre háganlo todo con amor. Yo te puedo decir que eso es lo que nos distingue, que no es con afán de ambición, es preservar una tradición”, afirma Jehny Antonio Miranda.
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Como cada año, se espera que este día de la candelaria 2024, la calle se vista de fiesta, acompañada de tradición y sabor.
