En Culiacán, en el estado de Sinaloa, los elefantes Bireki y Big Boy por fin unieron sus trompas durante una boda simbólica en Ostok Sanctuary.
Este lugar se convirtió en hogar de estas especies, luego de permanecer prácticamente toda su vida bajo las carpas de circos.
Ernesto Zazueta Zazueta, presidente del santuario, se mostró muy emocionado de lograr unir a estas dos elefantes a 2 años desde que surgió Ostok Sanctuary, con la llegada de Big Boy.
“Pero para qué hacen una boda, porque así necesite tener que pararme de cabeza, lo haré, porque tenemos que llevar el mensaje lejos. (…) Hemos logrado que esto se conozca en todo el mundo porque nos conocen en todo México, Centro y Sudamérica, hemos logrado un precedente para Culiacán. Aquí trabajamos gente de bien y tenemos reflectores a nivel mundial, con acciones muy positivas, lo cual nos llena de orgullo”
Ernesto Zazueta Zazueta, presidente Santuario Ostok
Lograr que Big Boy tuviera una pareja no fue sencillo, pero gracias al apoyo de la familia Kuroda, hoy es una realidad la boda entre estos dos hermosos elefantes.
“Que le hace falta compañía, nosotros hicimos todo este esfuerzo y que no esté aquí solo y es cuando se inicia el inicia de lo que es Bireki, que nació en el circo y vivió toda su vida durante el espectáculo. Luego fue trasladaba al zoológico y hoy en día, está en el santuario y esto ha sido un gran esfuerzo que se haya logrado”
Irasema Kuroda, quien cuenta cómo llega Bireki a Ostok
Y fue de esta manera como Big Boy y Bireki unieron sus vidas para siempre.
¿Cómo fue la boda de los elefantes Bireki y Big Boy se casan en Ostok Sanctuary en Culiacán?
Primero, Big Boy apareció ante los invitados y finalmente, llegó Bikeki, quien mostró su felicidad con un “trompeteo”.
El enlace quedó cristalizado con unos anillos de galleta que mandaron hacer especialmente para la ceremonia, los cuales fueron devorados en segundos por Bireki y Big Boy.
Más allá de una ceremonia simbólica y un evento llamativo, la unión entre los elefantes es muy significativa para todo el equipo que integra este santuario, al ser la etapa final del bienestar para estas especies.
“Es muy significativo porque, como que es la fase final de condiciones de bienestar para esta especie, porque se van a dar compañía. El hecho que compartan el espacio con un animal de su misma especie no es fácil, en este cuidado de condiciones y en este caso poder dar cuidados, es una satisfacción muy grande
Diego García Heredia, director Operativo Ostok
Se estima que un año puede llevar la reproducción entre estas especies. Big Boy tiene 41 años, mientras que Bireki 31, quien es la primera elefanta asiática nacida bajo la carpa de un circo en México.
