Este domingo, la Dirección de Protección Civil en Coatzacoalcos Veracruz, reportó que “Yuli”, el delfín que recaló herido a la playa de Coatzacoalcos el pasado jueves, falleció tras colapsar sus órganos internos.
A pesar de las acciones que implementaron biólogos marinos, personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), del Acuario de Veracruz y ambientalistas, el cetáceo no sobrevivió ya que además de la herida que presentaba, presuntamente ingirió hidrocarburo lo que le afectó un pulmón e hígado.
Durante cuatro días estuvieron hidratándolo, así como dándole medicamentos y practicándole estudios, sin embargo, el viernes dieron a conocer que difícilmente sobreviviría, porque, aunque se mejoraron las condiciones para atenderlo, es una especie que requiere estar a 40 metros de profundidad.
El médico veterinario Jaime Takami, ambientalista que realizó la cirugía, indicó que el delfín tenía obstruido uno de sus estómagos con madera e hidrocarburo y poco pudieron hacer para salvarle la vida. Además se le encontró una tapa de plástico.
“Tenía una intoxicación severa por hidrocarburo, el hígado bastante dañado. Las muestras se las llevó Semarnat para ver a qué pozo petrolero pertenecen, de acuerdo con colimetría se puede identificar a qué pozo es”.
Jaime Takami, veterinario que hizo la necropsia
Desde la noche del miércoles 23 de febrero, se efectuó un fuerte operativo en Veracruz para intentar salvarle la vida al delfín herido que quedó varado en playas de Coatzacoalcos.
Pobladores que llegaron a caminar y disfrutar del mar fueron quienes encontraron al delfín moribundo. Como primer instinto, la gente intentó regresarlo al mar; sin embargo, de inmediato se percataron de una herida en el animal, lo que derivó en dejar el asunto en manos de los expertos y decidieron llamar a los grupos de auxilio y de emergencia.
