La desalinización del agua de mar es una alternativa para enfrentar la escasez hídrica en México. Existen plantas desalinizadoras en Baja California, Baja California Sur y Nayarit.
También en el sur del país hay esfuerzos quitarle la sal al agua de mar.
Jorge Lechuca, investigador y profesor de la Universidad Autónoma de Yucatán, creó un prototipo que permitiría potabilizar el agua y darle uso doméstico.
Tras 10 años de investigación, ya consiguió la patente en México y Estados Unidos y hoy está a la espera de la comercialización.
“El desalinizador es un equipo tecnológico, que ayuda como dice la palabra a quitar sal (…) después se le de un post-tratamiento de filtrado por membranas para bajarla a como debe ser el agua hasta 160 a 170 hasta ahí debe llevar el agua potable, para que no tenga sal” Jorge Lechuga | Investigador Univ. Autónoma de Yucatán
El costo para lograrlo aún es alto.
“Lo que hay que buscar en este tipo de proyectos es la optimización, a que me refiero con eso, a que haya ahorro de energía, que haya bajos costos de producción, para que el agua que se espera obtener se accesible en la cuestión de distribución y de precios hacia la población, no, las poblaciones demanden el agua, es algo que hemos tratado de encontrar y trabajar con mucha investigación para obtener estos parámetros, bajos costos, que sea accesible y el rendimiento del agua” Jorge Lechuga | Investigador Univ. Autónoma de Yucatán
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El investigador se basó en prácticas desarrolladas en Europa y Medio Oriente.
Actualmente, Arabia Saudita es líder mundial en la producción de agua desalinizada con una capacidad de producción diaria de 117 millones de pies cúbicos, y cuentan con al menos seis plantas, la más grande está ubicada en Shoaiba, en la costa occidental.
