Educan a choferes de transporte público de Yucatán para respetar a ciclistas

Luego de que recientemente en Mérida, Yucatán, se habilitaran varios kilómetros de ciclovía, el Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano Territorial de esa localidad puso en marcha la “biciescuela”, para que choferes del transporte público reciban una “probadita de su propio chocolate”, y aprendan a respetar al ciclista.

La dinámica consiste en que los conductores se suban a una bicicleta fija, mientras que un autobús, como el que ellos conducen, pasa a su lado. La experiencia no ha sido la mejor.

Educan a choferes del transporte público de Yucatán para que respeten a los ciclistas

Raúl Cortés lleva 30 años siendo operador de transporte público, y hoy está aprendiendo a tratar al ciclista con mucho respeto.

Pues sí se siente algo feo, ahorita que ya lo estamos viendo, es darle su distancia, tanto, por un lado, como al frente de los ciclistas, de metro a 2 metros de distancia, lo que es al costado, y de 5 metros al frente”.

Comentó Raúl Cortés.

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La “biciescuela” para choferes de transporte público busca concientizarlos sobre derechos y obligaciones, según el Reglamento de Tránsito. Otro objetivo es sensibilizarlos sobre el respeto a ciclistas, peatones y personas con discapacidad o vulnerables, que hacen uso de estos autobuses.

Más de 300 choferes de Yucatán han sido capacitados

El ejercicio se llevó a cabo en la Avenida Paseo de Montejo, de las más transitadas de Mérida. Los conductores vivieron, en carne propia, lo que muchos ciclistas padecen a diario, cuando alguno de ellos no respeta la distancia. Durante estos cursos se ha logrado capacitar a más de 300 operadores de transporte público.

A los choferes también se les colocó en sillas de ruedas, se les vendaron los ojos y se les puso elástico en los pies para que se sensibilicen ante personas con discapacidad y adultos mayores.

Sobre esta experiencia habló Ramiro Aranda, operador de transporte público en la capital de Yucatán.

“A veces, como tenemos un horario que cumplir y un tiempo determinado para llegar a los diferentes puntos, pues nos desesperamos, estresamos y no nos damos cuenta de las cosas que pasa la gente que tiene estas capacidades diferentes, no nos damos cuenta y a veces los maltratamos, hacemos cosas indebidas”.

Compartió Ramiro Aranda.

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