Greenpeace entrega más de 180 mil firmas contra granja porcícola en Yucatán

En el estado de Yucatán, algunas agrupaciones como Greenpeace, Grupo Indignación y los Guardianes de los Cenotes, entregaron este jueves más de 180 mil firmas al Segundo Distrito del Poder Judicial de la Federación, como parte de su lucha jurídica por mantener cerrada la Granja Porcícola PAPO.

¿En qué zona de Yucatán se halla la granja contra la que está Greenpeace?

Greenpeace, así como las anteriores agrupaciones mencionadas, están en contra de dicha granja ubicada en Homún, en el corazón del llamado anillo de cenotes de Yucatán.

Una lucha jurídica que lleva más de seis años y que en las próximas horas se daría a conocer la fecha de audiencia de resolución definitiva, sobre si retira o no la suspensión de actividad de la empresa.

La batalla jurídica comenzó en el 2016, cuando el Ayuntamiento de Homún concedió a la empresa Producción Alimentaria Porcícola (PAPO) una licencia de uso de suelo para instalar una mega granja en la zona, misma que empezó a operar en 2018; a pesar de que desde el 2009 este Anillo de Cenotes se encuentra en la lista Ramsar de humedales de importancia mundial, un convenio firmado en 1971 por México.

Los pobladores, encabezados por la organización de Kaa’nan Sonot (Guardianes de los cenotes), acompañados de Grupo Indignación y Greenpeace México, han protegido con “uñas y dientes” cada río subterráneo y buscan frenar las operaciones de la granja.

En el 2018, a unos meses de que la granja comenzó a operar, los niños de Homún interpusieron un amparo ante un juzgado de Yucatán, para frenar las operaciones. Desde entonces, la batalla jurídica se ha centrado en esperar una audiencia que se ha aplazado en enésimas ocasiones, en espera de definir si la granja se mantiene en operación durante el juicio o se frena de manera definitiva.

Dicha granja actualmente tiene una suspensión temporal. Recientemente, dicho lugar presentó unos estudios presuntamente avalados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que señalaba que no contamina esta reserva hidrológica, pero fue desmentido por la misma institución.

El principal temor de los pobladores, es desde luego, la contaminación del manto acuífero y las filtraciones a estos ojos de agua cristalinos. Ellos viven del turismo.

Habitantes de la comunidad y del Grupo Indignación, quienes han llevado y respaldado el caso, aseguraron en un comunicado que la lucha no cesará a pesar de que las fechas se aplacen de manera continua.

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