La tala en Yucatán sigue imparable, específicamente en Sisal
La tala de manglares y dunas en la franja costera de Yucatán sigue en aumento, pese a operativos federales. En Sisal, Pueblo Mágico del estado, se ha detectado la mayor devastación ambiental, impulsada por el crecimiento irregular de desarrollos inmobiliarios.
Devastación en Sisal por inmobiliarias
En videos entregados a UNO TV, se observa cómo personas destruyen dunas y palmeras en zonas frente al mar. Las imágenes fueron captadas recientemente, aunque la zona ya había sido intervenida en marzo por la PROFEPA y fuerzas armadas, quienes clausuraron un proyecto que taló más de 23 mil m² de manglar botoncillo.
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A pesar de esa clausura, las afectaciones continúan. Vecinos de Sisal denunciaron ante cámaras las agresiones que han recibido al reclamar la destrucción del ecosistema.
“Antes de hacer acciones de ese tipo, pues pensar bien las consecuencias que puede tener… no creo que no hayan sabido que el mangle está prohibido”, señaló Trinidad Estrada, residente del puerto.
Ecosistema en riesgo
Activistas ambientales y organizaciones mayas han levantado la voz frente a la pérdida acelerada de manglares en la región. El investigador Jorge Herrera, especialista en restauración de manglar, explicó que este ecosistema es clave para las comunidades costeras.
“Los manglares ofrecen servicios como la protección contra tormentas e inundaciones, además de ser criaderos de especies con valor ecológico y económico”, advirtió.
En otra declaración, Herrera señaló que el crecimiento inmobiliario está fuera de control:
“Anuncian desarrollos urbanos y hoteles grandes, pero no vemos que la iniciativa privada se preocupe por apoyar o mitigar el impacto”.
Clausuras y promesas sin resultados
Hasta ahora, la PROFEPA ha clausurado tres proyectos inmobiliarios en 2025: uno en Sisal, otro en San Bruno y uno más en Telchac. No obstante, vecinos y activistas critican la lentitud del proceso: se requiere una denuncia ciudadana, una visita oficial y una larga revisión de permisos y trámites burocráticos.
A finales de abril, la titular de la Procuraduría, Marina Boy Tamborrel, anunció un operativo en toda la costa de Yucatán para identificar proyectos ilegales y demolerlos. Hasta la fecha, no se han presentado reportes ni acciones visibles derivadas de ese anuncio.
¿Qué está en juego?
La expansión inmobiliaria sin control amenaza con eliminar ecosistemas clave, como los manglares y dunas, que actúan como barreras naturales ante fenómenos climáticos. La preocupación de científicos y comunidades locales crece ante la ausencia de vigilancia efectiva y el avance de proyectos sin regulación ambiental clara.
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