Perro “guardián” conquista la pirámide de Kukulkán y aúlla al cielo

En un hecho que sorprendió a decenas de turistas, un perro criollo que vive en la zona arqueológica de Kukulkán, en Yucatán, trepó de manera inesperada los 356 escalones de la emblemática pirámide. Al llegar a la cima, justo cuando el sol se ocultaba tras la selva, levantó la cabeza y lanzó un prolongado aullido que quedó grabado en video y se viralizó rápidamente en redes sociales.
Este perro no es un visitante común, sino uno de los llamados “guardianes”: una pequeña manada que habita el sitio arqueológico y que es cuidada por los trabajadores locales, quienes los alimentan. Hasta ahora, ninguno de estos perros había intentado subir la pirámide, lo que ha generado gran fascinación entre los presentes.
Para muchos en Yucatán, donde la cultura maya atribuye a los perros un papel sagrado como guías de las almas hacia el inframundo, este momento tiene un significado especial, más allá de una simple coincidencia. Algunos usuarios en redes sociales relacionaron el aullido con palabras mayas como ok’olchi’ibal (aullar) y lo vincularon con los Yúumtsilo’ob, los dioses creadores.
Después de su peculiar ascenso y aullido, el perro descendió por su cuenta y se reunió con su manada, continuando su rutina habitual entre los templos.
Las autoridades del sitio arqueológico no han emitido comentarios sobre el incidente, pero el eco de ese aullido sigue resonando en la memoria de quienes lo presenciaron, dejando una huella que mezcla misterio, cultura y naturaleza.




