Con un camino de veladoras, oraciones y el “Pib”, un tradicional tamal de la Península de Yucatán, las comunidades mayas despiden a las ánimas, en el último día, antes de su regreso al otro mundo.
- Se trata de la festividad más larga. El Hanal Pixán, o “comida de las ánimas”, que comienza el 31 de octubre y el “Bix” es la despedida que se realiza al finalizar el mes de noviembre.
Como lo explica Diana Escobedo, habitante de la Comunidad de Cansahcab, esta festividad larga abarca todo el mes de noviembre finalizando el día 30.
“En esta comunidad maya, el “Bix” es una de las festividades más grandes que tenemos, que comienzan con el Hanal Pixán, que es lo que comienza a partir del 31 de octubre, que abarca todo el mes de noviembre y que finaliza el día 30, el cual pues trae consigo la tradición, del altar, de todo esto”.
Diana Escobedo, vecina de la comunidad de Cansahcab
Para el “Bix” en las puertas de las casas y en las albarradas, bardas de piedra, se encienden hileras de velas para que las almas vean su camino al venir y al retirarse de la población al terminar los finados. Las familias permanecen despiertas y entre rezos y recuerdos, van esperando que el fuego se consuma por completo.
“Las ponemos con la finalidad verdad, bueno la tradición nos dice que esas velas se ponen, para iluminarles el camino a las ánimas, para que ellas no se pierdan en su regreso a casa, entonces lo que hacemos es poner todas estas veladoras o velas, para que ellos puedan regresar y no se pierdan en el camino, más que nada es para iluminarles el camino”
Diana Escobedo, vecina de la comunidad de Cansahcab
A diferencia del Hanal Pixan que es más conocido, el “Bix” sólo lo realizan las familias tradicionales de Yucatán, y de las comunidades mayas.