¿Cuántas veces debes lavarte la cara al día? Hacerlo de más podría ser peligroso
El lavado de rostro es una de las prácticas más básicas y fundamentales del cuidado diario de la piel, no solo ayuda a eliminar la suciedad, el exceso de grasa y las impurezas acumuladas durante el día, sino que también prepara la piel para absorber mejor los productos que aplicamos después, como sérums e hidratantes, ¿pero alguna vez te has preguntado cuántas veces debes lavarte la cara al día? Tenemos la respuesta.
¿Cuántas veces debes lavarte la cara al día?
De acuerdo con especialistas de la American Academy of Dermatology (AAD), lo ideal es lavar el rostro dos veces al día: una por la mañana y otra por la noche. También es recomendable hacerlo después de sudar intensamente, como tras una sesión de ejercicio, ya que el sudor puede irritar la piel o provocar brotes si se deja secar.
¿Por qué no deberías excederte?
Lavar el rostro más veces de las necesarias puede dañar la barrera natural de la piel. Al eliminar de manera constante los aceites naturales que esta produce, se corre el riesgo de provocar sequedad, tirantez, irritación e incluso un efecto rebote, en el que la piel, al sentirse desprotegida, comienza a producir aún más grasa para compensar.
Esto puede resultar especialmente problemático para personas con piel propensa al acné, ya que el exceso de grasa, combinado con una barrera cutánea alterada, puede favorecer la aparición de brotes.
Además, usar productos demasiado agresivos o técnicas de limpieza muy intensas solo empeora el panorama. No se trata solo de la frecuencia, sino también de cómo y con qué se realiza el lavado.
Señales de que te estás lavando demasiado
Hay síntomas claros que indican que podrías estar excediéndote, sensación de tirantez después de lavar el rostro, enrojecimiento, descamación, ardor o aumento en la sensibilidad son señales de alerta.
También lo es notar que tu piel se ve más grasosa de lo normal poco después de lavarla, ya que puede estar tratando de protegerse.
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Si notas alguno de estos signos, es recomendable que reduzcas la frecuencia de lavado y revises los productos que estás usando; optar por limpiadores más suaves y evitar aquellos que contengan fragancias o ingredientes irritantes puede marcar una gran diferencia.
¿Cómo lavar correctamente tu cara?
- Frecuencia: dos veces al día (mañana y noche) y después de sudar.
- Productos: usa limpiadores suaves, sin alcohol ni fragancias. Evita los jabones en barra y aquellos diseñados para otras zonas del cuerpo, ya que pueden ser demasiado agresivos para la piel del rostro.
- Técnica: aplica el limpiador con movimientos circulares y delicados. No frotes con fuerza ni utilices esponjas ásperas. Enjuaga con agua tibia (no caliente) y seca con una toalla limpia, dando suaves palmaditas.
- Hidratación: siempre aplica una crema hidratante adecuada para tu tipo de piel después del lavado. Esto ayuda a restaurar la barrera cutánea y a mantener el equilibrio de hidratación.
