Cómo hacer ‘cold brew’ en casa: el café frío que arrasa en todo el mundo 

| 14:27 | Aldo Flores - Agencias | Europa Press
Cold Brew
¿Cómo hacer cold brew casero? Foto: Pexels

No es una moda más: el cold brew llegó para quedarse, esta infusión de café en frío, más suave y menos ácida que el café tradicional se ha convertido en el favorito de quienes buscan una bebida más amable al paladar, sin sacrificar sabor ni aroma.

Origen del cold brew

Aunque su boom internacional es reciente, su historia se remonta al Japón del siglo XVII, donde se utilizaba originalmente para preparar té. Fue décadas más tarde, ya en el siglo XX, cuando este método comenzó a popularizarse en Estados Unidos y, con el tiempo, en cafeterías de todo el mundo. Hoy, es un imprescindible en las cartas de las grandes cadenas y cafés de especialidad.

¿Qué lo hace tan especial? 

A diferencia del café caliente, el cold brew se prepara por inmersión lenta en agua fría, lo que permite extraer notas dulces, evita el amargor y reduce la acidez. “Es ideal para quienes buscan un café menos agresivo y más fácil de digerir”, explica la creadora de contenido especializada @cafe.envena.

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El cold brew se puede hacer en casa

No necesitas una máquina de barista ni equipos sofisticados. Para preparar cold brew casero sólo necesitas:

  • Café molido grueso
  • Agua fría
  • Un recipiente de cristal
  • Un filtro de tela o papel

La proporción estándar es de 1 gramo de café por cada 10 de agua, es decir, unos 100 gramos de café por litro.

Paso a paso:

  • Muele el café al momento para conservar su frescura.
  • Viértelo en el recipiente y añade el agua.
  • Remueve suavemente.
  • Deja reposar entre 12 y 14 horas en la nevera.
  • Filtra la mezcla.
  • Sirve con hielo y disfruta.

Este proceso, además de sencillo, permite mantener intactas las propiedades aromáticas del café sin generar exceso de acidez.

No es lo mismo que un café con hielo

Aunque visualmente puedan parecer iguales, el cold brew no debe confundirse con el café con hielo ni con el flash brew. En España, por ejemplo, lo más habitual es pedir un expreso caliente y verterlo sobre hielo. El resultado es una bebida rápida y refrescante, pero con un sabor más amargo y diluido.

El flash brew, por su parte, se prepara con café filtrado caliente que cae directamente sobre hielo. Esto conserva mejor los aromas que el café con hielo, aunque no reduce la acidez.

El cold brew destaca porque su método de extracción en frío da como resultado un café más dulce, redondo y fácil de digerir, perfecto para quienes disfrutan del café sin estridencias.