¿Cómo lograr que las fresas sean más dulces? Ve este truco japonés

Este es el truco japonés para que las fresas sean más dulces, en unotv.com te contaremos más detalles de él.
Con la llegada de la primavera, los días se alargan, las temperaturas se vuelven más agradables y comienza la mejor época para disfrutar de las fresas. Estas deliciosas frutas no solo aportan color a la alimentación, sino que también ofrecen múltiples beneficios para la salud gracias a su alto contenido en vitaminas, antioxidantes y minerales esenciales.
Seleccionar las fresas más dulces puede no ser tan sencillo como parece, aunque es tentador guiarse por su apariencia, en realidad el aspecto externo no siempre es un indicador fiable del sabor.
Entonces, ¿cómo podemos asegurarnos de elegir las más dulces? ¿Existen señales visuales que nos ayuden en la elección? Y en cuanto a su forma, ¿influye la punta de la fresa en su sabor?
¿Punta plana o puntiaguda?
Una empleada con una década de experiencia en la sección de frutas de un supermercado japonés planteó esta cuestión en la revista japonesa Nichinichi, generando un interesante debate. Según su experiencia, “las fresas de punta plana suelen ser más dulces que las de punta afilada”.
La razón de esto, según explicó, es que el sabor dulce de la fresa se concentra en la punta. Por ello, “cuanto mayor sea la superficie en esta zona, más dulzura se percibirá al morderla”.
Si bien es cierto que la parte más dulce de la fresa se encuentra en la punta, ¿es realmente su forma un factor determinante en su sabor?
El truco japonés
Más allá de la apariencia del fruto, especialistas en fresas como los de Viveros California aseguran que la forma en que las comemos también influye en la percepción de su sabor y destacan un método japonés para disfrutarlas mejor.
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Según explican en un artículo de su página web, la mayoría de las personas suele comer las fresas desde la punta hacia la base. Sin embargo, el truco japonés sugiere hacer lo contrario: tras retirar la corona, se debe introducir la fresa en la boca por la parte superior, de modo que la punta (la zona más dulce) entre en contacto directo con la punta de la lengua, donde se encuentran los receptores del sabor dulce. Esto intensifica la percepción de su dulzura y mejora la experiencia al comerla.
Si la fresa es demasiado grande para un solo bocado, se recomienda partirla en dos y comenzar a comer desde la base, dejando la punta para el final, para potenciar su dulzor natural.
¿Cómo elegir las fresas más dulces?
Para seleccionar las fresas más dulces, hay algunos consejos prácticos que pueden ayudar a garantizar un mejor sabor:
- No dejarse llevar solo por la apariencia: las fresas más atractivas visualmente no siempre son las más dulces. Es mejor elegir aquellas que se sientan ligeramente más blandas al tacto (sin estar golpeadas) o que estén bien maduras.
- Evitar las fresas con zonas verdes o blancas, ya que suelen ser menos dulces. Lo ideal es optar por aquellas de color rojo intenso y brillante, señal de que han madurado correctamente.
- Percibir su aroma: las fresas dulces desprenden un olor característico e intenso. Si no huelen a nada, probablemente tampoco tengan mucho sabor.
- Revisar el estado del envase y su conservación: evitar comprar fresas demasiado apelotonadas, con signos de deterioro o almacenadas junto a frutas climatéricas como manzanas o plátanos, ya que estas pueden acelerar su descomposición.
- Aprovechar la temporada ideal: aunque hoy en día las fresas están disponibles casi todo el año, su mejor momento es entre marzo y principios del verano, cuando alcanzan su máximo dulzor natural.
Trucos para intensificar el sabor de las fresas
- Si bien una buena fresa se distingue por su dulzura, desde Viveros California también comparten algunas técnicas para potenciar su sabor, especialmente si están algo ácidas o poco maduras.
- Para fresas con un toque ácido, agregar una pizca de pimienta negra puede equilibrar su sabor y realzar su dulzura natural.
- Si están muy maduras, un truco es cortarlas y dejarlas reposar unos minutos con una pizca de sal y ralladura de limón. Luego, se enjuagan y están listas para disfrutarse con un sabor más intenso.