Librería comestible en CDMX: no se devoran libros… pero casi, café y letras
Café y un buen libro… esa frase que suena a cliché es una realidad en una “librería comestible” del centro de la Ciudad de México (CDMX), donde se conjugan las mejores obras literarias, de la mano de una propuesta de bebidas para disfrutar “junto” a tu autor preferido o algún nuevo conocido.
¿Dónde está la librería comestible?
- ¿En dónde? Mise En Print cafe and culinary shop
- Dirección: Guanajuato 28, Roma Norte, alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México (CDMX)
- ¿Cómo llegar? La manera más sencilla es llegando a la estación del metrobús Jardín Pushkin, y caminar hacia la derecha por 5 minutos. También se encuentra cerca del metro Hospital General
- Horario: lunes a domingo de 09:00-18:00 horas
¿A qué sabe una librería comestible?
- Mientras las estanterías exhiben tanto publicaciones independientes como autores conocidos, el menú ofrece recetas que deleitan el paladar de los lectores
La carta de alimentos es breve, pero sorprende, entre los favoritos se encuentra el pastel de chocolate que lleva aceite de oliva extra virgen y una nota cítrica de yuzu japonés, lo que le da una textura húmeda, y un sabor profundo a chocolate amargo, con un final semiagrio al degustar. Otro de los más pedidos es el “flanes”, un híbrido reconfortante, suave y cremoso como un flan clásico, pero con la consistencia esponjosa del pan dulce recién horneado.
En las bebidas, existe una variedad de cafés que se pueden pedir, entre estos se encuentra el dirty espresso que arranca con notas amargas y termina con un golpe concentrado de café en cada sorbo. Ahora, si lo tuyo no son los cafés también existe una diversidad de bebidas clásicas de cafeterías como el chai y el matcha.
Entre estas variantes se encuentra el matcha berry que es una mezcla la intensidad herbal del té verde con un jarabe espeso de frutos rojos que recuerda a la mermelada casera; se recomienda revolver esta bebida para fusionar el sabor de ambos preparados. El matcha tonic, por otro lado, incluye un cubo de yuzu, vainilla y agua tónica, cada trago deja una sensación refrescante en la garganta, por lo que es recomendable si tienes sed.
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El espacio es íntimo, pero no apretado, con una estética que mezcla lo editorial con lo doméstico, las repisas altas están cargadas de libros, fanzines y objetos gráficos, mientras que las mesas pequeñas invitan a leer o escribir sin prisa.
La luz natural entra por los ventanales y se refleja en paredes color crema con verde, enmarcando una atmósfera serena pero con carácter. Hay detalles que delatan el cariño por lo impreso: una mesa de trabajo con publicaciones independientes, pósters serigrafiados, tipografías juguetonas en los menús y una colección de publicaciones extranjeras difícil de encontrar en otros espacios.
Todo sugiere que este lugar fue pensado por personas que aman tanto el papel como el postre.
Afuera, la colonia Roma suena a lo de siempre: autos, pasos, voces. Pero al cruzar la puerta, el ritmo cambia. No hay música estridente ni decoración exagerada, solo el murmullo bajo de conversaciones, el roce de las páginas y el tintinear de tazas. La ciudad queda suspendida por un momento, como si dentro de estas paredes se respirara a otro tiempo: uno que permite detenerse, probar, leer y mirar con calma.
¿Cuánto cuesta comer en “Mise En Print cafe and culinary shop”?
El ticket promedio por persona es de 150 pesos, dependiendo del número de bebidas. El tiempo de espera ronda los 15 minutos. Ahora bien, si buscas adquirir alguna obra literaria o souvenir, te recomendamos llevar 200 pesos extra.
