Mole poblano: la salsa mestiza que nació en Puebla y se convirtió en símbolo de México

| 18:50 | Aldo Flores | México Desconocido / Animal Gourmet
Historia del mole poblano
Historia del mole poblano. Foto: Getty Images

Considerado uno de los platillos más representativos del país, el mole poblano no solo destaca por su sabor único y su complejidad de ingredientes, sino también por su historia cargada de tradición, leyendas y reconocimiento cultural.

Originario del estado de Puebla, este guiso se ha convertido en un verdadero emblema nacional, en una nueva edición de la Receta de la Semana, te compartiremos detalles sobre este platillo.

¿Dónde nació el mole poblano?

De acuerdo con México Desconocido, el mole poblano tiene su origen en el siglo XVII en el Convento de Santa Rosa, ubicado en la ciudad de Puebla.

La leyenda más popular señala que, ante la visita inesperada de un virrey, las monjas del convento improvisaron un platillo con lo que tenían a la mano: chiles secos, especias, pan viejo, semillas, chocolate y más. Así nació la salsa espesa, oscura y aromática que hoy se sirve sobre pollo o guajolote.

Sin embargo, según Animal Gourmet, el mole tiene raíces mucho más antiguas, ligadas a la época prehispánica. En aquel entonces, los pueblos originarios ya preparaban “molli”, que en náhuatl significa “salsa”. 

Estas mezclas se usaban en rituales y se servían con carne de guajolote, aunque sin ingredientes como el chocolate o las almendras, que llegaron después de la Conquista.

Puebla, su cuna y el orgullo de sus cocineras

Hoy en día, el mole sigue siendo una fuente de identidad y orgullo en Puebla, cada año se realiza en San Andrés Cholula el Festival del Mole Poblano, un evento gastronómico que reúne a decenas de cocineras tradicionales para compartir sus recetas heredadas de generación en generación.

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Además, el gobierno del estado impulsa la feria “Cultura y Tradición”, donde el mole es protagonista junto a otras expresiones culturales poblanas. Durante este evento se realizan talleres, presentaciones musicales y concursos culinarios que rinden homenaje a esta joya de la gastronomía mexicana.

De convento a Patrimonio de la Humanidad

El mole poblano no solo es importante a nivel local, en 2010, la cocina tradicional mexicana, incluyendo al mole como uno de sus máximos exponentes, fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Esta distinción reconoce el valor de las prácticas culinarias ancestrales, como el uso del metate, la nixtamalización y la transmisión oral de recetas familiares.

¿Cómo se prepara el mole poblano?

La receta tradicional es un proceso laborioso que puede llevar varias horas, estos son los pasos básicos:

  • Se tuestan y remojan chiles secos como el mulato, pasilla, ancho y chipotle.
  • Se fríen ingredientes aromáticos como ajo, cebolla, clavo, canela, pimienta, almendras, cacahuates, pasas y semillas.
  • Se agrega pan, tortilla o plátano macho para espesar la mezcla.
  • Todo se muele en metate o licuadora con caldo de pollo hasta obtener una pasta densa.
  • Finalmente, se cuece a fuego lento, incorporando chocolate y un toque de azúcar para equilibrar el picante.
  • Se sirve generalmente con pollo o guajolote y se acompaña con arroz rojo y tortillas de maíz. En ocasiones especiales, también puede acompañarse con cerdo o romeritos.

Un platillo con sabor a historia

Además de su valor gastronómico, el mole poblano es un reflejo de la fusión cultural entre lo indígena y lo español, una mezcla que dio origen a muchas de las tradiciones que hoy definen a México. 

Su sabor, textura y complejidad lo han hecho trascender fronteras, y hoy en día es preparado y celebrado en todo el país y en el extranjero.