Receta de espagueti en salsa cremosa de chile poblano

Esta pasta es famosa en ocasiones especiales en México, aprende a hacer un espagueti en salsa de chile poblano que te hará amar y reinventar este platillo.
En bodas, bautizos y otras ocasiones especiales en todo México, ollas de espagueti bañadas en cremosa salsa verde se encuentran en casi todas las mesas.
En todo el país, las hierbas varían, puede haber epazote, cilantro o perejil, pero siempre hay poblanos asados. Tradicionalmente, los chiles se hacen puré en una salsa para cubrir la pasta, pero puedes omitir este paso para realzar aún más su sabor y textura. La crema y el queso fresco suavizan el picante y le dan al platillo un toque final ácido.
Receta de espagueti en salsa de chile poblano
- Rendimiento: 4 a 6 porciones
- Tiempo total: 45 minutos
Ingredientes:
- 6 chiles poblanos medianos
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 4 dientes de ajo, finamente picados
- Sal y pimienta negra
- 1 taza de perejil de hoja plana finamente picado, más hojas de perejil para decorar
- 1/3 taza de crema mexicana o crema agria
- 1/4 taza de crema espesa
- 1 libra de bucatini, espagueti u otra pasta larga
- 1 limón, cortado por la mitad
- 4 onzas de queso fresco (u otro queso suave pero firme, como ricotta salada), cortado en rodajas finas
Preparación:
Con pinzas coloca cada poblano directamente sobre las rejillas de una estufa de gas a fuego medio. Cocina, volteándolos ocasionalmente hasta que la piel esté completamente negra, de 2 a 3 minutos por lado.
Alternativamente asa los chiles poblanos en una bandeja para hornear a unos 13 cm del fuego hasta que estén dorados, de 6 a 8 minutos por lado.
Coloca los chiles poblanos asados en un tazón grande, cúbrelos con un plato y déjalos cocer al vapor durante 10 minutos para que se desprenda la piel. Sobre una superficie de trabajo, pase la parte sin filo de un cuchillo para pelar por cada chile para raspar la piel ennegrecida y áspera.
Deseche la piel, los tallos y las semillas. Regrese los chiles al tazón y enjuáguelos con agua fría corriente, las semillas y la piel áspera restantes flotarán a la superficie. Este paso de enjuague, aunque inusual para los chiles asados, ayuda a eliminar casi toda la piel amarga que resaltaría en la salsa cremosa. Escurra bien los chiles y córtalos por la mitad y luego a lo largo en tiras muy finas.
Calienta el aceite en una olla grande de hierro fundido y otra olla grande de fondo grueso a fuego medio-bajo. Agrega los poblanos y el ajo, y sazona con sal y pimienta. Cocina revolviendo ocasionalmente, hasta que los poblanos se ablanden y se deshagan, aproximadamente 15 minutos. Agrega el perejil picado, la crema y la crema espesa, y revuelve para integrar; retire del fuego y tape para mantener caliente si es necesario.
Mientras se cocinan los poblanos, hierva una olla grande con agua y sazona con sal; agregue la pasta, revuelve y cocina hasta que esté al dente. Justo antes de escurrirla, reserva una taza del agua de la pasta.
Escurre la pasta y pásala a la olla con la mezcla de poblano, junto con 1/2 taza del agua de cocción reservada. Revuelve hasta que la salsa cubra la pasta uniformemente, si es necesario, agrega un poco más del agua de cocción.
Exprime el jugo de medio limón, pruébalo y, si lo deseas, añade el jugo de la otra mitad. Sazona con sal y pimienta al gusto, revuelve una vez más antes de servir, cubriendo la pasta con la salsa del fondo de la olla. Sirve con queso fresco y hojas de perejil.
Como consejo, cuando están completamente maduros y secos, los chiles poblanos se llaman anchos, pero no son lo ideal para esta receta. Consigue chiles verdes oscuros frescos, si no los encuentras, sustitúyelos por chiles Hatch verdes frescos.
Autora: Paola Briseño-González
c.2025 The New York Times Company