Salsa macha: origen, receta clásica y consejos para conservarla correctamente

| 17:18 | Aldo Flores | Larousse / SADER
Salsa macha
Origen y receta de la salsa macha. Foto: Shutterstock

La salsa macha es uno de los grandes tesoros de la gastronomía mexicana. Su sabor intenso y textura crujiente la han convertido en un acompañamiento infaltable en muchas mesas del país, especialmente en regiones como Veracruz, Puebla y Oaxaca.

A base de chiles secos, ajo y aceite, esta salsa tiene una historia rica y un lugar especial en la cocina tradicional.

¿Cuál es el origen de la salsa macha?

Aunque es común encontrarla en distintas regiones del país, se considera que la salsa macha tiene su origen en el estado de Veracruz, especialmente en el norte de la entidad, sin embargo, su popularidad ha crecido tanto que hoy en día es parte fundamental de la cocina poblana y de otras regiones del centro y sur del país.

De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, esta salsa refleja el ingenio y la diversidad culinaria de México, pues combina ingredientes sencillos pero poderosos para lograr un sabor único.

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Su preparación tradicional incluye chiles secos, como el morita, pasilla o guajillo, fritos en aceite con ajos y, en ocasiones, con semillas como ajonjolí o cacahuates.

Receta clásica de salsa macha

Según Larousse Cocina, una receta clásica de salsa macha incluye los siguientes ingredientes:

Ingredientes:

  • 1 taza de chile de árbol seco
  • 4 dientes de ajo
  • 1 taza de aceite vegetal (puede ser de canola o maíz)
  • ¼ de taza de ajonjolí (opcional)
  • ½ taza de cacahuates pelados (opcional)
  • Sal al gusto

Preparación:

  • Calienta el aceite en una sartén a fuego medio.
  • Agrega los dientes de ajo pelados y fríelos hasta que estén dorados. Retíralos del aceite y resérvalos.
  • En el mismo aceite, fríe los chiles de árbol rápidamente, sin dejar que se quemen, ya que pueden amargar la salsa.
  • Si decides usar ajonjolí o cacahuates, fríelos también en el aceite hasta que estén ligeramente dorados.
  • Coloca todos los ingredientes en un procesador de alimentos o licuadora y muele hasta obtener la textura deseada. Puedes hacerla más líquida o mantenerla con trozos, según tu gusto.
  • Añade sal al gusto y deja enfriar antes de almacenar.

Consejos para conservarla correctamente

Uno de los grandes beneficios de la salsa macha es su larga vida útil si se conserva adecuadamente. Aquí algunos consejos clave:

Envase hermético: guárdala en frascos de vidrio bien esterilizados con tapa. Esto evitará la entrada de bacterias y alargará su tiempo de vida.

Refrigeración opcional: aunque muchas versiones pueden conservarse a temperatura ambiente, si contiene cacahuates o ajonjolí, es mejor mantenerla en el refrigerador para evitar que se pongan rancios.

Aceite como conservador: asegúrate de que la salsa quede bien cubierta por una capa de aceite. Esto ayuda a evitar el contacto con el aire y la proliferación de hongos o bacterias.

Evita la humedad: usa siempre cucharas limpias y secas para servir la salsa. La humedad puede provocar que se eche a perder más rápido.

Versatilidad en la cocina

La salsa macha no solo se limita a tacos o antojitos, también se ha convertido en un acompañamiento de platillos más sofisticados, como mariscos, carnes o incluso postres con un toque picante. Su versatilidad y sabor han hecho que cada vez más chefs y cocineros la incorporen a sus creaciones.