El truco con leche para que la carne no quede dura como un zapato al cocinarla a la plancha: así funciona
Cocinar carne a la plancha sin que quede dura como suela de zapato puede ser complicado, pero un truco con leche está sorprendiendo en redes sociales por su efectividad y sencillez.
¿Cómo usar leche para que la carne no quede dura?
El creador de contenido y divulgador científico Heinz Wuth (@heinzwuth) demostró que remojar la carne en leche antes de cocinarla mejora notablemente su textura y jugosidad.
La clave está en dejar reposar la carne, ya sea pollo o cerdo, en leche entera durante al menos 12 a 24 horas en refrigeración. Según Wuth, este paso activa enzimas naturales (como las calpainas) que rompen las fibras musculares responsables de la rigidez.
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A diferencia de los típicos marinados con limón o vinagre, aquí no hay una reacción ácida: es la misma estructura interna de la carne la que se suaviza gracias a la leche.
Comparó pollo y cerdo: resultados sorprendentes
En su experimento, Heinz cocinó pechugas de pollo y un corte de cerdo conocido como “malaya” (o “secreto” en España), unos directamente y otros tras el reposo en leche. El resultado fue claro: los que estuvieron en leche salieron más blandos, jugosos y fáciles de cortar, incluso sin añadir sal ni condimentos adicionales.
Wuth aseguró que este método, aunque poco conocido, es muy popular entre parrilleros y cocineros que buscan un resultado más tierno sin usar maquinaria ni técnicas complicadas.
¿Cuándo aplicar este tip en casa?
Este truco es ideal para:
- Cortes delgados como pechuga de pollo o filete de cerdo.
- Carnes con poca grasa infiltrada que tienden a resecarse.
- Preparaciones a la plancha u horno a temperatura media-alta.
Pasos clave:
- Cubrir la carne con leche entera.
- Dejar reposar en frío 12-24 horas.
- Retirar el exceso de leche antes de cocinar.
Heinz lo resume así como una técnica simple, casera y efectiva para mejorar tus platos sin gastar más.
