Burro de planchar: ¿Por qué se le llama así y cuál es su origen?

Burro de planchar ¿Por qué se le llama así y cuál es su origen?
Conoce un poco de su historia. Foto: Getty Images

Seguro que en algún rincón de tu casa hay un burro de planchar guardado, el cual es uno de los muebles más populares entre los mexicanos, pero ¿te has preguntado por qué se le llama así?

  • En Unotv.com te vamos a contar un poco de su origen y la historia por la cual tiene ese nombre tan peculiar en nuestro país.

¿Por qué los mexicanos le decimos burro de planchar?

Todo comenzó con una distorsión fonética, pues en realidad este mueble tiene un nombre de origen francés: bureau; sin embargo, los mexicanos comenzamos a modificar la pronunciación.

Con el paso de los años comenzamos a decirle buró a los muebles que van a los lados de las camas y en los cuales guardamos cosas relacionadas con el sueño: medicamentos, pijamas, calcetines, pantuflas, etcétera.

Por su parte, el mueble que las personas usan para quitarle las arrugas a las camisas se bautizó en México como burro de planchar.

Historia del burro de planchar

Foto: Getty Images

A mediados del siglo XIX comenzaron a fabricarse con estructura. Estos burros eran más estables y permitían realizar la actividad de forma más cómoda.

En el siglo XX se hicieron más comunes en los hogares; esto se debió a la popularidad de los aparatos eléctricos, que eran más fáciles de usar que los de carbón.

Una de las primeras patentes fue otorgada en 1869 a un hombre llamado James Wellington. Tenía una superficie de planchado de madera y un caballete de metal.

  • En 1882, se patentó un mueble con soporte para la plancha. Este diseño fue muy popular y se utilizó durante muchos años.

En la actualidad están disponibles en una variedad de diseños, y los materiales más frecuentes son el aluminio y el acero inoxidable.

Los diseños más usuales incluyen tablas plegables, aunque comienzan a ser desplazados por las planchas verticales de vapor, las cuales cuentan con un soporte que elimina las arrugas de la ropa de forma fácil y rápida, aunque también carece de algunas ventajas que los antiguos electrodomésticos tienen.

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