Estas son las comidas que no debes calentar en el microondas
El microondas es uno de los electrodomésticos más prácticos en la cocina: calienta rápido, ahorra tiempo y nos saca de apuros. Sin embargo, no todo lo que metemos en él es seguro. Algunos alimentos pueden perder nutrientes, alterar su textura, desarrollar bacterias peligrosas o incluso explotar.
Por eso, los expertos recomiendan evitar recalentar ciertos platillos en este aparato y, en su lugar, optar por métodos más seguros como el sartén, el horno o la cocción al vapor.
En una nueva edición de Trucos Para Ti con Maggie Hegyi, te compartimos la lista de comidas que conviene mantener lejos del microondas.
Comidas que nunca debes calentar en el microondas
Huevos con cáscara
Al calentarse, el vapor se acumula dentro del huevo y puede hacerlo explotar.
Arroz cocido mal almacenado
Si se deja a temperatura ambiente, puede desarrollar bacterias como Bacillus cereus, que no mueren con el recalentado.
Pollo o carne con hueso
El calor no siempre llega de forma uniforme, dejando zonas frías donde sobreviven bacterias como Salmonella o E. coli.
Papas al horno o cocidas
Si se almacenan mal, pueden desarrollar Clostridium botulinum. El microondas no siempre logra eliminarlas por completo.
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Espinacas, betabel y apio
Contienen nitratos que, al calentarse en microondas, pueden transformarse en nitrosaminas, compuestos potencialmente dañinos.
Hongos o champiñones
Pierden proteínas y nutrientes, y si han estado guardados por mucho tiempo, recalentarlos puede causar malestar estomacal.
Leche materna
El microondas calienta de manera irregular, lo que puede quemar al bebé y destruir nutrientes esenciales.
Salsas cremosas o con lácteos
Tienden a cortarse, pierden textura y no siempre se calientan de manera uniforme.
Panes o bollos
En lugar de quedar suaves, se vuelven chiclosos, duros y pierden sabor.
Frutas con piel (uvas, tomates, etc.)
Pueden explotar en el microondas y causar quemaduras o ensuciar todo el interior.
En general, el problema no siempre es el microondas en sí, sino la forma en la que se almacenan y manipulan los alimentos antes de recalentarlos.




