¿Riegas tus plantas cada semana? Un experto advierte que este hábito podría estar matándolas

| 12:02 | Aldo Flores | Europa Press
regar plantas
¿Cada cuánto debes regar tus plantas? Foto: Shutterstock

Regar tus plantas cada semana, siempre el mismo día y a la misma hora, puede parecer una costumbre responsable. Sin embargo, esta práctica tan común podría estar perjudicando seriamente la salud de tus macetas sin que te des cuenta. 

Así lo advierte Álvaro Pedrera, experto en jardinería y creador de contenido en redes sociales conocido como @ypikue, quien asegura que este hábito es uno de los errores más frecuentes en el cuidado doméstico de las plantas.

Según explica Pedrera, el problema no está tanto en el momento en que se riega, sino en el motivo por el que se hace. “Tú vas a tu calendario y piensas: hoy es día de regar. Y lo haces sin más”.

“Ahí empieza el problema”, señala el especialista, el exceso de agua puede provocar síntomas como hojas amarillas, raíces blandas o incluso pudrición, especialmente en momentos de estrés para la planta, como cambios de estación, trasplantes o mudanzas.

No todas las plantas necesitan la misma cantidad de agua

Uno de los principales errores es aplicar el mismo criterio de riego a todas las plantas, sin tener en cuenta sus características y el entorno. La necesidad de agua varía según múltiples factores, entre ellos:

  • La especie de la planta
  • La cantidad de luz que recibe
  • El tipo de maceta (barro, plástico, cerámica, etc.)
  • El sustrato utilizado
  • La temperatura y humedad del ambiente
  • La época del año

Por esta razón, una rutina de riego semanal puede ser útil durante una temporada, pero volverse dañina en otras condiciones. Incluso si la planta parecía estar bien, los efectos negativos del exceso de agua pueden tardar en aparecer.

¿Cómo saber cuándo regar?

Más allá del calendario, los expertos recomiendan observar directamente el estado del sustrato. Una técnica sencilla y eficaz es introducir un dedo en la tierra: si está seca, es momento de regar; si aún está húmeda, es mejor esperar.

También se pueden detectar señales como hojas menos firmes, tierra que se ha separado de las paredes de la maceta o un tiesto que ha perdido peso, lo que indica falta de agua.

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Además, conviene prestar atención al comportamiento de cada planta. Algunas especies toleran mejor la sequía, mientras que otras necesitan más humedad.

Lo importante es adaptar el riego al tipo de planta y a las condiciones del entorno, en lugar de seguir una regla fija.

Escucha a tus plantas

En resumen, regar tus plantas sólo porque “toca” puede hacer más daño que bien. Cambiar la mentalidad y regar únicamente cuando la planta lo necesita puede marcar la diferencia entre una planta que sobrevive y otra que crece fuerte y sana.

Como recuerda Pedrera, la clave está en observar y entender a tus plantas, no en seguir rutinas rígidas.

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