¿Tu planta no absorbe el agua? Este truco viral puede salvarla antes de que la tires

A veces cuidar una planta parece fácil, hasta que empiezan los problemas; no de los más comunes (y frustrantes) es cuando le echas agua y en lugar de absorberla, la tierra la repele como si fuera impermeable. Tranquilo, no es el fin del mundo (ni de tu planta). Hay una razón para esto y, por suerte, también una solución muy sencilla.
¿Por qué el agua no entra en la tierra?
Según el usuario de TikTok @andrealonsorc, creador de contenido sobre el cuidado de plantas, la hidrofobia ocurre cuando el sustrato se seca en exceso, creando una capa de compuestos que rechazan el agua. Este problema puede afectar gravemente la salud de las plantas si no se soluciona adecuadamente.
Esto pasa especialmente si usas sustratos con fibra de coco, turba u otros materiales que, al secarse, se recubren de compuestos naturales que repelen el agua. También puede empeorar si:
- Hace mucho calor o tienes la planta cerca de una fuente de calor.
- La tierra está muy compactada y no tiene buena aireación.
- Usas tierra vieja o de mala calidad.
- Hay acumulación de fertilizantes o sales.
¿Qué le pasa a tu planta cuando esto ocurre?
Aunque la riegues seguido, el agua no llega a las raíces, así que la planta entra en una especie de deshidratación. Puede empezar a marchitarse, perder fuerza y dejar de crecer, como si no la estuvieras cuidando.
Cómo recuperar una planta que ya no absorbe agua
No hace falta que la tires. Hay formas de revivirla y lograr que vuelva a hidratarse bien:
Riega poco a poco
Echa un poquito de agua y espera a que se absorba. Luego otro poco, y así hasta que veas que la tierra ya se está humedeciendo de verdad.
Prueba con el riego por inmersión
Pon la maceta dentro de un recipiente con agua (que llegue más o menos hasta la mitad). Así el sustrato se hidrata desde abajo. Este truco es ideal si la tierra está muy, muy seca.
Mejora la tierra
Cuando puedas, mezcla tu sustrato con perlita, vermiculita o más fibra de coco. Estos materiales mejoran la aireación y ayudan a retener la humedad.
No dejes que se seque por completo
Intenta que la tierra siempre esté ligeramente húmeda. No empapada, pero tampoco seca como un desierto.
Con estos consejos simples, podrás salvar tu planta y seguir viéndola crecer fuerte y bonita. Así que ya sabes: si ves que el agua se queda en la superficie, no la deseches, ¡rescátala!




