¿Lavas el jamón si está baboso? Experta alerta sobre esta y otras prácticas que muchos hacemos en la cocina 

| 18:57 | Aldo Flores | Europa Press
jamón baboso
¿Por qué el jamón se pone baboso? Foto: Shutterstock

Una ingeniera en alimentos alerta sobre algunas prácticas que muchas personas hacen en la cocina, es por eso que en Unotv.com te contaremos más detalles y algunos casos como lavar el jamón si está baboso. 

Con el objetivo de concienciar sobre estos riesgos, Mariana Zapién, ingeniera de alimentos y divulgadora en redes sociales, ha compartido en su cuenta de Instagram un vídeo con tres acciones que nunca realiza en su cocina por motivos de seguridad alimentaria.

El vídeo forma parte de una serie con la que Zapién explica, de forma didáctica, cómo reducir al mínimo los riesgos en la manipulación de alimentos en el hogar.

Descongelar en el microondas y no cocinar de inmediato

El primer error que destaca Zapién es usar el microondas para descongelar alimentos y luego dejarlos reposar sin cocinarlos al momento.

Según explica, esta práctica puede generar “puntos calientes” en el alimento, donde algunas partes comienzan a cocinarse mientras otras siguen frías. “Si no se cocinan de inmediato, esos puntos calientes se convierten en un entorno perfecto para que los microorganismos se reproduzcan más rápido debido al aumento de temperatura”, advierte.

Lo correcto es cocinar el alimento justo después de descongelarlo, sin darle tiempo a las bacterias para multiplicarse.

Lavar el jamón si está baboso

Otra práctica habitual que la experta desaconseja rotundamente es lavar el jamón cuando presenta una textura pegajosa o viscosa.

Según explica, esa sensación babosa se debe al crecimiento de bacterias, que producen unas sustancias llamadas exopolisacáridos. “Lavarlo no elimina los microorganismos, y además puedes contaminar superficies u otros alimentos al salpicar agua”, señala.

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En estos casos, la recomendación es clara: si notas cambios en la textura, olor o color del jamón, lo mejor es desecharlo.

Beber leche directamente del envase

La tercera advertencia puede sorprender a muchos: no se debe beber leche directamente de la botella. Aunque parezca inofensivo, al hacerlo las bacterias presentes en la boca pueden pasar al interior del envase, creando un entorno ideal para que los microorganismos se multipliquen gracias a la presencia de agua y nutrientes.

Además, al beber tras comer, también pueden introducirse restos de otros alimentos. Según Zapién, esta práctica acelera el deterioro de la leche, por lo que lo recomendable es servirla siempre en un vaso o recipiente limpio.

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