Un bombón, que tiene más de 118 años de antigüedad, fue descubierto dentro de un vestido de una de las mujeres miembro de la dinastía Romanov.
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Museo Hermitage halla el bombón escondido en un vestido
Durante los trabajos de restauración del vestido que la duquesa Ksenia Aleksándrovna usó para la fiesta en la que los Romanov celebraron 300 años de su dinastía, un empleado del Museo Hermitage, ubicado en Rusia, se disponía a arreglar una de las mangas cuando cayó en sus manos un objeto extraño.
- Cuando la persona examinó el cuerpo, pensó que se trataba de una roca, sin embargo, tuvo el instinto de probar un poco.
Para su sorpresa, se dio cuenta de que era dulce, por lo que notificó a sus superiores el hecho, quienes comenzaron a analizar la situación.
Luego de estudiar el objeto, descubrieron que se trataba de un bombón, el cual se halló en perfectas condiciones, libre de bacterias y moho, debido a su exceso de azúcares.
De acuerdo con las especulaciones y conjeturas que los restauradores e historiadores hicieron de la golosina y del vestido, seguramente esta integrante de la familia Romanov no encontró dónde poner el bombón, así que decidió esconderlo en una de las mangas, y al ser una pieza de lujo, confeccionada en varias capas, olvidó donde lo dejó, hasta que el Museo Hermitage, San Petersburgo, decidió inspeccionar la prenda.
¿Qué fue de Ksenia Aleksándrovna, miembro de los Romanov?
La duquesa Ksenia Aleksándrovna Románova fue hija de Alejandro III y María Fiódorovna (Dagmar de Dinamarca); hermana menor del zar Nicolás II.
- Se casó con su primo segundo, el gran duque Alejandro Mijáilovich, y tuvieron cinco hijos.
Después de la Revolución rusa, la familia huyó de Rusia y se exilió en Gran Bretaña, donde murió Ksenia en 1960.
