Lewis Hamilton cambia el casco por la moda y brilla en la MET Gala 2025
Recién aterrizado desde el Gran Premio de Miami, Lewis Hamilton dejó el rugido de los motores atrás para deslizarse con elegancia en la alfombra de la MET Gala 2025, donde compartió protagonismo como copresidente junto a Colman Domingo y Anna Wintour.
Y aunque el evento se distingue por sus apuestas estilísticas arriesgadas, fue Hamilton quien realmente encarnó el espíritu de la noche: un equilibrio perfecto entre arte, identidad y activismo sartorial.
Un manifiesto en forma de traje
El look de Hamilton no fue una elección de última hora, sino una construcción meticulosa de meses de investigación, diálogo e introspección.
Junto a su estilista Eric McNeal y la diseñadora Grace Wales Bonner, el piloto transformó su atuendo en una declaración poderosa.
“Dedicamos tres meses a la investigación y dos a darle vida. Nada se hizo con prisa”, reveló McNeal a Vogue. Cada detalle, desde la elección de las telas hasta los accesorios, fue cuidadosamente seleccionado con el objetivo de contar una historia personal y colectiva.
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El traje, una creación de Wales Bonner, se presentó en un tono marfil inmaculado, compuesto por una chaqueta recortada, pantalones de talle alto con raya de esmoquin, faldón y pajarita blanca, como lo destaca Vogue.
Pero más allá de su silueta impecable, el atuendo se convirtió en un lienzo de referencias culturales: el Renacimiento de Harlem, la figura magnética de Cab Calloway, y los cuadros monocromáticos de Barkley L. Hendricks, donde el blanco sobre blanco adquiere un poder simbólico y visual.
Moda como vehículo de identidad
Hamilton no es ajeno a la moda; desde hace años ha demostrado que su estilo personal es también una forma de activismo. En su entrevista para la edición de mayo de Vogue, lo expresó con claridad: “Los dos somos muy reflexivos e intencionados cuando se trata de moda. Espero que todos los asistentes se vean obligados a investigar y pensar profundamente en lo que llevan puesto”.
Con su paso por la MET Gala 2025, Hamilton no solo reafirmó su estatus como ícono de estilo, sino también como un hombre que entiende que la moda tiene poder cuando es consciente, cuando honra la historia, y cuando se convierte en un espejo de la identidad.
Su look no fue solo una propuesta estética: fue un homenaje al pasado, una reflexión sobre el presente y una visión audaz del futuro.
