Por qué mecánicos recomiendan abrochar el cinturón trasero aunque no haya nadie

| 14:01 | Aldo Flores - Agencias | Europa Press
Cinturon
¿Por qué poner el cinturón aunque no haya nadie? Foto: Shutterstock

La mayoría de conductores nunca se plantea abrochar el cinturón de seguridad en un asiento trasero vacío, pero algunos mecánicos aseguran que hacerlo puede incrementar la seguridad del vehículo en caso de accidente y evitar consecuencias graves que muchas veces se subestiman.

Uno de los que más ha popularizado esta recomendación es Juan José Ebenezer, fundador del taller que lleva su nombre y creador de contenido en TikTok, donde comparte consejos prácticos para conductores. 

¿Por qué abrochar el cinturón trasero aunque no haya nadie?

En un video que se ha hecho viral, el especialista explicó que no todos los asientos traseros están anclados al chasis con la misma firmeza. 

Mientras algunos modelos presentan una estructura sólida y uniforme, otros cuentan con respaldos abatibles o sistemas más sencillos que, en determinadas circunstancias, pueden resultar vulnerables.

El riesgo en los choques frontales

La diferencia se hace evidente en colisiones frontales, en este tipo de impactos, la inercia provoca que cualquier objeto suelto en la cajuela, ya sean maletas, bolsas o herramientas, se desplacen con fuerza hacia el interior del habitáculo. 

Si el respaldo no está bien fijado, puede ceder y dejar que la carga salga proyectada hacia los asientos delanteros, poniendo en peligro tanto al conductor como a los acompañantes.

Los estudios de seguridad vial han demostrado que incluso un objeto de pocos kilos puede multiplicar su peso de manera exponencial en un choque frontal a alta velocidad. 

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Por ejemplo, una maleta de 10 kilos puede impactar con una fuerza equivalente a cientos de kilos contra los asientos delanteros, convirtiéndose en un verdadero proyectil.

En este contexto, abrochar el cinturón de seguridad del asiento trasero, incluso cuando no viaja nadie en él, actúa como un refuerzo adicional para mantener el respaldo en su sitio. 

Aunque no es un sistema infalible y su efectividad depende del diseño del vehículo, puede ayudar a reducir el riesgo de que la carga invada el habitáculo.

Un gesto simple que puede marcar la diferencia

Ebenezer subraya que cada medida extra suma cuando se trata de seguridad, por eso aconseja a los conductores que, al iniciar un trayecto o incluso al dejar el coche estacionado, se acostumbren a abrochar los cinturones traseros aunque estén vacíos.

“Más vale hacerlo y no necesitarlo, que necesitarlo y no haberlo hecho”, recuerda el mecánico, insistiendo en que pequeños hábitos pueden marcar una gran diferencia en situaciones extremas.

Se trata, en definitiva, de un gesto rápido, que no cuesta nada y que puede aportar un nivel extra de seguridad en caso de accidente. 

Para Ebenezer, la prevención no sólo consiste en mantener el coche en buen estado mecánico, sino también en aprovechar al máximo todos los elementos de seguridad disponibles.