Por qué no deberías comprar fruta ya cortada en el supermercado, según expertos

Aunque puede parecer práctico llevarse fruta cortada si no necesitas la pieza completa, los expertos advierten que esta comodidad puede poner en riesgo tu salud. Una vez abierta, la fruta pierde la protección natural que ofrece su corteza, lo que la hace más vulnerable a la contaminación por bacterias como Listeria monocytogenes, Salmonella o E. coli.
La dietista-nutricionista Duna Nicolau advierte en uno de sus vídeos divulgativos que la corteza del melón y la sandía actúa como una barrera frente a contaminantes del entorno, ya sea durante la cosecha, el transporte o la exposición en el punto de venta.
“Desde el momento en que se abre, empieza la proliferación de microorganismos”,
señala.
El riesgo aumenta cuando estas frutas cortadas no se almacenan correctamente. Nicolau destaca que en muchos supermercados no se garantiza una adecuada manipulación ni una conservación en frío constante, y que a menudo se pueden encontrar expuestas a temperatura ambiente, lo que rompe la cadena del frío y favorece el desarrollo de patógenos.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) coincide en la importancia de mantener estas frutas refrigeradas desde el momento en que se cortan. Según sus recomendaciones, deben conservarse a temperaturas iguales o inferiores a 5 ºC.
De forma excepcional, pueden mantenerse hasta tres horas a temperatura ambiente siempre que no superen los 25 ºC, se ubiquen en un entorno ventilado y no reciban luz solar directa, y posteriormente se refrigeren sin interrupciones.
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Entre los microorganismos más preocupantes destaca la Listeria monocytogenes, capaz de sobrevivir incluso a bajas temperaturas. Esta bacteria puede causar graves problemas de salud, especialmente en personas inmunodeprimidas, embarazadas o ancianos.
También pueden aparecer otras bacterias como Salmonella spp. y E. coli, responsables de cuadros de diarrea, fiebre y vómitos, o incluso Norovirus, altamente contagioso y relacionado con brotes de gastroenteritis.
¿Qué hacer como consumidor?
Las recomendaciones de los expertos son claras:
- Evita comprar melón o sandía cortados que no estén adecuadamente refrigerados.
- Asegúrate de que estén envasados de manera higiénica y con etiquetado completo.
- Consume la fruta lo antes posible y mantenla siempre en frío.
- Ante la duda, es preferible optar por piezas enteras.
La comodidad no debe comprometer tu salud. Elegir bien puede marcar la diferencia.
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