Sal gruesa en la planta “lengua de suegra”: para qué sirve y cómo usarla correctamente

La lengua de suegra (Sansevieria trifasciata) es una de las plantas más populares en los hogares por su resistencia, fácil cuidado y por estar rodeada de un aura de misticismo.
Además de purificar el aire, según el Feng Shui se le atribuyen propiedades de protección y equilibrio energético.
En los últimos días, un truco ha cobrado fuerza en redes, colocar sal gruesa en la tierra de la maceta, pero ¿para qué sirve realmente?
Aunque pueda parecer un consejo de jardinería, la realidad es que el uso de sal no tiene fines de nutrición ni cuidado de la planta, sino que responde a creencias energéticas y simbólicas.
Se asegura que la sal gruesa actúa como un escudo contra las malas vibras, ayudando a mantener la armonía en el hogar y a alejar la envidia. Este ritual consiste en colocar un puñado de sal gruesa sobre la superficie de la tierra, alrededor del tallo, sin necesidad de enterrarla.
La sal gruesa y su papel energético
En la tradición popular, la sal se considera un elemento purificador y protector. Al combinarse con la lengua de suegra, conocida también como “espada de San Jorge”, se potencia esa capacidad de bloquear energías negativas.
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Sin embargo, especialistas advierten que no se trata de un fertilizante: un exceso de sal puede dañar las raíces y alterar el equilibrio del suelo. Por ello, se recomienda usar solo una pequeña cantidad y repetir el ritual una vez al mes.
Feng Shui y ubicación ideal
De acuerdo con el Feng Shui, la lengua de suegra es una planta con energía dual. Sus hojas rígidas y puntiagudas representan fuerza y disciplina, y pueden funcionar como un “escudo” que repele vibraciones negativas. Por esa razón, se aconseja colocarla en la entrada del hogar, pasillos o rincones con desequilibrio energético, donde pueda actuar como protectora.
En cambio, no es recomendable ubicarla en dormitorios o espacios de descanso, ya que sus puntas generan lo que se conoce como “flechas envenenadas”, que podrían afectar la calma y el sueño.
Un ritual simbólico, no un truco de jardinería
En conclusión, añadir sal gruesa a la maceta de la lengua de suegra no busca mejorar su crecimiento, sino cumplir con un propósito simbólico y espiritual, reforzar la protección, purificar el ambiente y atraer energía positiva.
Si decides probar este ritual, recuerda hacerlo con moderación para no afectar la salud de la planta y acompañarlo siempre de los cuidados básicos de riego, luz y espacio que esta resistente especie necesita.
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