Los cónclaves más cortos, largos, y polémicos en la historia del Vaticano
Con la muerte del Papa Francisco a los 88 años, inició la etapa de transición en la Iglesia Católica en la que destaca la asamblea del cónclave, una reunión a puerta cerrada entre cardenales de todo el mundo que votará por el nuevo pontífice.
La normativa eclesiástica dicta que el cónclave debe comenzar entre 15 y 20 días después del fallecimiento del Papa. Este lunes se informó que este proceso dará inicio el próximo 7 de mayo.
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Los cónclaves más polémicos en la historia de la Iglesia Católica
- Viterbo, el cónclave más largo
Por increíble que parezca en esta época, el cónclave de Viterbo, Italia, ha sido el más extenso en cuanto a su duración. Comenzó tras la muerte del Papa Clemente IV y por casi tres años (de 1268 a 1271), la situación se mantuvo tensa, sin un consenso debido a divisiones políticas y presiones externas.

El panorama llevó a las autoridades locales a encerrar a los cardenales y reducir sus raciones, con la finalidad de forzarlos a tomar una decisión.
El Papa Gregorio X fue elegido en 1271. Él se encargó de implementar reformas para evitar futuras demoras en la elección papal.
- En 1503 ocurrió el cónclave más corto
Se trató de la elección del Papa Julio II, duró menos de un día.
La rapidez de su elección fue resultado a acuerdos previos entre los cardenales, en medio de complejidades políticas de la época.
Divisiones, un antipapa y el primer Papa no italiano
Otros cónclaves que estuvieron rodeados de controversias fueron:
El Concilio Cadavérico y el Papa Esteban VI.
Aunque no fue un cónclave propiamente dicho, en 897 Esteban VI ordenó exhumar el cadáver de su antecesor, Formoso, para juzgarlo en el llamado “Concilio Cadavérico”. Esto desató una ola de escándalo y violencia en Roma que terminó con Esteban VI encarcelado y asesinado.
El cónclave de 1378: el Gran Cisma de Occidente
Tras la muerte de Gregorio XI, la presión del pueblo romano llevó a los cardenales a elegir a un italiano, Urbano VI. Sin embargo, su estilo autoritario provocó la rebelión de varios cardenales, quienes declararon inválida su elección y nombraron un antipapa, Clemente VII, iniciando así el Gran Cisma de Occidente que dividió a la Iglesia durante casi 40 años.
El cónclave de 1492: la compra del papado
La elección de Rodrigo Borgia como Alejandro VI estuvo rodeada de acusaciones de corrupción. Se dice que usó su fortuna para comprar votos de los cardenales. Su papado se recuerda por los escándalos de nepotismo y corrupción que terminaron minando la reputación de la Iglesia en vísperas de la Reforma.
El cónclave de 1903: veto imperial
En este cónclave, el emperador de Austria, Francisco José I, intentó vetar la elección del cardenal Mariano Rampolla mediante el derecho de exclusión. Aunque el veto fue efectivo y resultó electo Giuseppe Sarto como Pío X, este Papa abolió formalmente el derecho de veto en futuros cónclaves, reforzando la autonomía eclesiástica.
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Reformas en la elección papal
Con el objetivo de mejorar el proceso de transición, se implementaron cambios importantes:
Ingravescentem aetatem (1970): este documento estableció que los cardenales mayores de 80 años no podrían participar en cónclaves, buscando una renovación en el liderazgo eclesiástico; fue emitido por el Papa Pablo VI
Universi Dominici Gregis (1996): el Papa Juan Pablo II trabajó en las normas para los cónclaves, asegurando un proceso más estructurado y transparente