Ante las protestas, presidenta de Perú buscará adelantar para 2024 las elecciones generales

Tras varios días de protestas, Dina Boluarte, presidenta de Perú, propondrá al Congreso adelantar las elecciones para abril de 2024, según anunció en un mensaje a la nación, mientras que las manifestaciones populares en varias ciudades peruanas ya dejaron dos muertos.

En su mensaje de este domingo, quien fungió hasta la semana pasada como vicepresidenta, anunció que en los próximos días enviará a los legisladores peruanos un proyecto de ley a fin de adelantar las elecciones generales tras la destitución del mandatario electo Pedro Castillo.

Sobre la propuesta ejecutiva

“Interpretando la voluntad de la ciudadanía (…) he decidido asumir la iniciativa para lograr un acuerdo con el Congreso de la República para adelantar las elecciones generales para el mes de abril del 2024”.

Dina Boluarte

En tanto que, de obtener el consenso del legislativo, la medida propuesta por Dina Boluarte adelantaría dos años los comicios, previstos hasta ahora para abril de 2026, en una de sus primeras medidas en el cargo que obtuvo tras la detención de Castillo, por orden judicial, tras el fallido autogolpe de Estado que intentó el pasado miércoles, horas antes de ser destituido por el Congreso que intentó disolver.

Asimismo, mientras se estima que las protestas en el país podrían afectar al sector minero, Boluarte refirió que antes de realizarse las elecciones anticipadas su gobierno promoverá una reforma del sistema político que permita tener un “gobierno más eficiente, transparente y participativo, ajeno a la práctica de corrupción y legitimado por la participación ciudadana”.

“La patria está viviendo horas difíciles”, dijo Boluarte.

El anuncio se produce tras la muerte el domingo de dos adolescentes en una protesta en la región andina de Apurímac, que también dejó varios heridos, en demanda de un adelanto de elecciones tras el abrupto cambio de poder.

Las protestas podrían complicarse ante amenazas de un paro indefinido desde el lunes en Apurímac, donde operan importantes minas como la cuprífera Las Bambas, de la china MMG Ltd, según anunciaron grupos civiles y comunidades indígenas. Perú es el segundo mayor productor mundial de cobre.

Las Bambas reanudó a fines de noviembre su producción tras el fin de una protesta de comunidades en una de sus vías de acceso, pero el transporte del metal para su exportación sigue bloqueado por otro conflicto en la zona.

Zonas de emergencia

Además, una fuente en Las Bambas confirmó amenazas de más bloqueos y de una “radicalización” de las protestas contra la minera en las comunidades de la provincia de Cotabambas, en Apurímac.

Desde la semana pasada, se han registrado protestas de cientos de personas en algunas ciudades del interior del país y en Lima, en busca de evitar que Boluarte, de 60 años, cumpla el actual mandato gubernamental hasta julio del 2026.

En Apurímac las autoridades han ordenado el cierre del aeropuerto local tras un ataque el fin de semana por parte de manifestantes, según la policía. Asimismo, tramos en la principal carretera de la costa peruana permanecían bloqueados el lunes en las regiones sureñas de Ica y Arequipa.

Para recuperar el orden la presidenta declaró el “estado de emergencia” en las zonas de “alta conflictividad”, una medida que da luz verde para que el Ejército pueda, si es necesario, asumir el control en las regiones en protesta.

“He dado las instrucciones para que se recupere pacíficamente el control del orden interno, sin afectar los derechos fundamentales de la ciudadanía”, dijo Boluarte, quien lamentó el fallecimiento de las personas en Apurímac.

Los manifestantes, muchos de ellos simpatizantes del exmandatario, demandan también el cierre del Congreso y la liberación de Castillo, quien cumple un arresto preliminar desde el miércoles tras el fallido intento de cerrar el parlamento.

En el Congreso se aprobó en la madrugada del lunes levantar la inmunidad que tiene Castillo, para que pueda ser investigado por la fiscalía, en medio del rechazo de parlamentarios de izquierda que pedían la liberación del expresidente.

Castillo es investigado por la fiscalía por el presunto delito de “rebelión y conspiración”.

“Insuficiente”, el anuncio presidencial

Sin embargo, al resultar insuficiente el recorte de dos años al mandato de la actual presidenta, así como al Congreso y otros puestos de elección popular, este lunes las protestas se elevaron llegando a la toma del aeropuerto internacional de Arequipa, y es que además de que exigen que se convoque a elecciones de forma inmediata, buscan la disolución del Congreso y la liberación de Castillo.

Tras varios enfrentamientos, entre los manifestantes y la Policía, cientos de manifestantes bloquearon con piedras, palos quemados y llantas la única pista de la terminal aérea, que además destrozaron, donde se registró otro encuentro con las fuerzas de la ley, mientras que trabajadores y usuarios habrían sido desalojados.

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