Donald Trump acusa a Hamás de rechazar tregua: “Quiere morir”
Donald Trump aseguró este viernes que Hamás “quiere morir”, luego de que Estados Unidos confirmara el fracaso en las negociaciones para una tregua en Gaza, donde la crisis humanitaria empeora.
“El grupo realmente no quería alcanzar un acuerdo. Creo que quieren morir, y eso es muy grave”, declaró Trump desde Escocia.
Su enviado especial, Steve Witkoff, confirmó que Hamás no aceptó la última propuesta durante las conversaciones en Doha, mediadas por EE. UU., Qatar y Egipto.
[TE PODRÍA INTERESAR: Trump niega que fiscal general de EE. UU. le filtrara información de caso Epstein]
Contexto del conflicto entre Israel y Hamás
Las negociaciones buscaban un alto al fuego de 60 días, junto con el intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos, así como la entrada de ayuda humanitaria. Sin embargo, Israel rechazó las condiciones impuestas por Hamás, que incluían la retirada militar y garantías de fin de la guerra.
El conflicto se intensificó tras el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023, que dejó mil 219 muertos y 251 rehenes, según datos oficiales israelíes. En respuesta, Israel lanzó una ofensiva militar en Gaza, donde ya han muerto 59 mil 676 personas, en su mayoría civiles, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza.
Mientras continúan los bombardeos sobre Gaza, la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) alertó que uno de cada cuatro niños y mujeres embarazadas atendidos la semana pasada presentan desnutrición severa.
Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos informó que “casi una de cada tres personas no come en varios días”.
Exigen llevar ayuda
Más de 100 organizaciones humanitarias firmaron esta semana una alerta por hambre masiva en la zona. Israel niega responsabilidad y anunció que en los próximos días reanudará el lanzamiento aéreo de ayuda humanitaria.
Líderes de países como México, Reino Unido, Francia, Alemania e Italia pidieron a Israel que libere el paso de ayuda humanitaria. El secretario general de la ONU, António Guterres, calificó la situación como una “crisis moral que desafía la conciencia mundial”.
