El caos se apodera de Washington; nevada afecta servicios y transporte

Después de una semana llena de vuelos cancelados y un aumento récord de los casos de COVID-19 en Estados Unidos, una nevada empeoró este lunes el caos en el transporte y obligó a cerrar servicios federales y colegios en Washington y el área circundante.

La capital pareció una estampa: los copos de nieve cubrían con un manto blanco la ciudad y los monumentos y edificios más emblemáticos, como el Capitolio y la Casa Blanca.

Al finalizar el día, numerosos estadounidenses se reunieron sobre el National Mall (el gran parque que se extiende en el corazón de Washington) para una inmensa batalla de bolas de nieve.

Pero los fuertes vientos acompañados de nevadas podrían causar inundaciones, advirtieron los servicios meteorológicos. “Prepárese para carreteras nevadas y resbaladizas, que dificultarán la circulación”.

Al menos 340,000 hogares estaban sin electricidad en Virginia y 67,000 en Maryland, con árboles que caían sobre los postes eléctricos bajo el peso de la nieve.

En respuesta, el gobierno anunció por la mañana el cierre de los servicios federales en la ciudad de Washington, con lo que se canceló la rueda de prensa diaria de la Casa Blanca y la única votación del día prevista en el Senado fue aplazada para el martes.

La ciudad de Washington también ordenó parar la circulación de autobuses y el cierre de los centros de tests de COVID-19, así como la suspensión de la distribución de pruebas de detección rápidas.

Muchos colegios también cerraron el lunes en la zona de Washington, Maryland y Virginia.

“Si no es absolutamente necesario que salga, quédese en casa y no vaya en automóvil”, instó la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, en rueda de prensa. Muchos vehículos se hallan bloqueados en la carretera por la nieve.

Caos aéreo

La tormenta de nieve acentuó además el caos que afecta desde hace varias semanas al tráfico aéreo estadounidense por culpa de la explosión de contagios de coronavirus debido a la variante Ómicron.

Para la 01:30 horas del martes, al menos 3,173 vuelos internos e internacionales habían sido cancelados en el país, según el sitio FlightAware, después de los 2,650 de domingo y 2,570 del sábado. Mientras que unos 6,800 sufrieron retrasos.

Las cancelaciones se deben sobre todo a que la muy contagiosa Ómicron impide que muchos pilotos, auxiliares de vuelo o personal de tierra acudan al trabajo porque están enfermos o han estado en contacto con alguien que dio positivo por COVID-19.

El propio presidente Joe Biden sufrió las consecuencias de la tormenta a su regreso a la capital después de unos días de vacaciones en Delaware.

El Air Force One quedó varado durante 30 minutos en la pista mientras el personal quitaba la nieve; más tarde, el convoy presidencial tardó bastante más que de costumbre en llegar a la Casa Blanca.

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