Para una pareja de Kiev en Ucrania de Lesia Ivashchenko y Valerii Filimonov, que han estado juntos durante veinte años y criaron a una hija de 18 años, un matrimonio oficial nunca tuvo ningún significado.
“Decidimos casarnos porque vivimos tiempos difíciles y nunca sabes lo que te va a pasar mañana. Por eso es mejor hacerlo cuanto antes”.
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Pero cuando la guerra llamó a su puerta, los dos dijeron que reconsideraron su actitud hacia el matrimonio y decidieron casarse.
“Debemos vivir en un momento. Mucha gente habla de ello, pero solo unas pocas personas viven de acuerdo con esta regla. Para permanecer cuerdos, necesitamos vivir en un momento, manteniendo la esperanza de algo mejor. Aún así, debemos tomar todo lo que podamos de la vida”.
Vestidos con uniformes militares en lugar de un vestido de novia y un esmoquin, Lesia y Valerii, ambas miembros de la unidad de defensa territorial de Ucrania, intercambiaron sus anillos frente a sus compañeros combatientes y al capellán militar.
“No lo planeamos. No sabíamos nada sobre la guerra a pesar de que la gente ha estado hablando de ella. Esperábamos que no sucediera. No le prestamos mucha atención. Pero ahora, (la boda) apoya mi espíritu”.
El número de civiles muertos por las hostilidades en Ucrania desde que Moscú lanzó su invasión el 24 de febrero fue de 364, incluidos más de 20 niños, según las Naciones Unidas el domingo, con cientos más heridos.
“Sabes qué, quiero hacerles un regalo. Pero el presente para todos los ucranianos es terminar la guerra. Todos los ucranianos tienen un solo objetivo: detener la guerra, detener (los asesinatos) de civiles, mujeres. Es una gran esperanza para todos, no solo en Ucrania”.
