A poco más de 3 años del atentando en Las Ramblas, una popular avenida en pleno centro de Barcelona, España, se difundieron imágenes inéditas de aquella tarde del 17 de agosto, cuando Younes Abouyaaqoub, un marroquí de 22 años, irrumpió al volante de una furgoneta en la zona y mató a 14 personas, entre ellas dos niños de 3 y 7 años.
Las grabaciones inéditas muestran el vehículo manejado por Younes mientras se lleva por delante a decenas de personas, algunas tratan de levantarse aturdidas, otras ya ni se mueven, y se han reproducido en el juicio que se sigue en España por los atentados de Barcelona.
En las grabaciones presentadas se puede observar a policías que corren sin saber qué está pasando. Mientras el atropello salvaje sigue por la acera, y Younes da volantazos para causar el mayor número de víctimas posibles.
Además, las fuertes imágenes recopiladas en video muestran al terrorista marroquí huir a pies tras perpetrar el ataque en la popular zona española. Posteriormente el joven robó un automóvil para continuar su escape asesinando al propietario de la unidad.
Finalmente, elementos de seguridad de España abatieron al sujeto al ser localizado días más tarde en una zona vinícola a unos 30 km de Barcelona. El ataque terrorista rápidamente fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico.
Horas después de la masacre en Las Ramblas, cinco miembros de la célula perpetraron un segundo ataque en Cambrils, donde atropellaron a varios peatones en el paseo marítimo y acuchillaron mortalmente a una mujer.
La justicia española abrió el proceso contra tres hombres sospechosos de haber apoyado la célula yihadista que cometió en agosto de 2017 un doble atentado. La Audiencia Nacional acogió en San Fernando de Henares, al este de Madrid, la primera sesión de este juicio que continuará hasta el 16 de diciembre, con más de 200 testigos previstos.
En el banco de los acusados se sentaron dos presuntos miembros de la célula yihadista y un supuesto colaborador, en una cabina protegida por un grueso vidrio, separados por un metro y medio de distancia y con mascarilla.
- Los tres se acogieron a su derecho de no responder a la fiscalía, y se limitaron a contestar a las preguntas de sus abogados.
