En España políticos y militares se vieron envueltos en problemas por saltarse la fila de la vacuna COVID-19, el jefe del Estado Mayor, general Miguel Ángel Villarroya, dimitió tras adelantarse en el protocolo para recibir antes la vacuna, la primera renuncia de alto nivel en el país en relación con la gestión de la pandemia.
En un comunicado, el Estado Mayor de España explicó lo siguiente: “con el objetivo de preservar la imagen de las Fuerzas Armadas, el General Villarroya ha presentado hoy a la Ministra de Defensa su solicitud de cese”.
- Su dimisión fue aceptada por la ministra titular, Margarita Robles, reportaron fuentes allegadas al tema.
La partida de este alto mando supone la primera dimisión de alto nivel en España desde el inicio de la pandemia, que se ha cobrado más de 55 mil vidas y suma 2.5 millones de casos confirmados según el balance oficial.
- La dimisión se produce al día siguiente de que la ministra de Defensa encargara al propio general Villarroya un informe sobre las condiciones en que se vacunaron recientemente varios miembros de la cúpula militar.
Tras conocerse que estos recibieron la primera dosis de la vacuna, fueron acusados de saltarse los criterios de acceso fijados por el ministerio de Sanidad, que está privilegiando de momento al personal sanitario y a los ancianos en residencias.
Poco antes de conocerse esta partida, el ministro del Interior cesó a su vez la noche del viernes a un teniente coronel que ejercía de enlace de la Guardia Civil con el Estado Mayor, por vacunarse sin ser prioritario.
- En ese sentido, fuentes del Estado Mayor defendieron previamente la vacunación de los mandos.
El general Villarroya, de 63 años, presentó su dimisión, afirmando no obstante que nunca pretendió “aprovecharse de privilegios no justificables” y que se va “con la conciencia tranquila”.
Políticos de España involucrados
También, en la polémica se vieron implicados igualmente cargos políticos, de España, acusados de saltarse el protocolo para acceder antes a la vacuna.
Uno de ellos fue el consejero regional de Salud de Murcia, Manuel Villegas, obligado a renunciar bajo una fuerte presión.
También, el consejero de Sanidad del enclave español norteafricano de Ceuta, Javier Guerrero, dijo que no dimite asegurando no haber incumplido ningún protocolo, y causó estupor al explicar que “no (le) gustan las vacunas” y que de costumbre no se vacuna “ni de la gripe”.
- La izquierda radical de Podemos que cogoberna España con los socialistas habló de “corrupción” en la administración de las vacunas, y el presidente de la región de Valencia, Ximo Puig, opinó que quienes recibieron irregularmente la primera dosis no deberían recibir la segunda.