Una estampida dejó al menos 85 muertos y 322 heridos afuera de una escuela en Saná, la capital de Yemen, durante la entrega de ayudas por ocho dólares por la fiesta del Ramadán, donde además de la aglomeración en una calle estrecha, testigos aseguraron haber escuchado disparos.
Asimismo, ya fueron detenidas tres personas por su presunta responsabilidad en la estampida, una de las peores tragedias en Yemen, según confirmaron autoridades rebeldes hutiés del considerado país más pobre de la península arábiga, con años sumergida en una guerra civil entre rebeldes hutíes respaldados por Irán y al gobierno apoyado por una coalición militar liderada por Arabia Saudita.
Mientras que “hay mujeres y niños entre los muertos”, afirmó una fuente anónima, confirmado después por una fuente médica de la nación oriental, toda vez que los heridos ya reciben atención médica en diversos hospitales.
Advertencia: el siguiente material contiene violencia e imágenes sensibles. Se recomienda discreción.
¿Qué pasó en Yemen?
Este jueves, comerciantes entregarían de manera aleatoria ayudas en efectivo por 5 mil riales yemeníes (8 dólares) por el fin de la fiesta del Ramadán, y sin verificación de identidad, en una escuela de la capital, a donde miles de personas se congregaron por la tarde.
Avisadas desde hace una semana por la entrega del dinero, cientos de personas se aglomeraron a la entrada de una escuela, enclavada en una calle estrecha y a la cual se accede a través de una escalera, por la que se precipitaron tras abrirse las puertas.
Fue en ese momento cuando ocurrieron varios de los decesos, pues además de la estampida en Yemen varias personas quedaron atrapadas, mientras que testigos aseguraron que la desbandada comenzó por algunos disparos, a la vez que el jefe del Comité Supremo Revolucionario de los hutíes, Mohamed Ali al Huthi, la atribuyó a la “aglomeración”.
“La gente fue informada hace una semana de que se entregaría dinero sin verificación de identidad […] la gente acudió en masa, se abrió la verja y con la cantidad de gente, ocurrió la estampida”, según refirió un testigo.
Mientras tanto, el jefe policial rebelde Mahdi al Mashat anunció la conformación de un comité para investigar los hechos, mientras las fuerzas de seguridad fueron desplegadas en el lugar, impidiendo a externos hallar a sus familiares entre los asistentes, toda vez que tampoco pudieron visitar a los heridos en los hospitales ante la presencia de altos cargos que visitaban a las víctimas.
Según imágenes difundidas por la televisión hutí, Al Masirah, entre la multitud había personas apretadas unas con otras, con varios tratando de trepar por encima del resto para salir de la aglomeración, con varios cadáveres en el suelo, así como momentos posteriores donde el sitio quedó cubierto de pilas de sandalias abandonadas, ropa y una muleta, mientras peritos forenses recolectaban evidencias.
El país más pobre de la península
Más de ocho años de guerra civil han dejado a Yemen hundido en lo que la ONU define como una de las peores tragedias humanitarias del mundo.
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El conflicto empezó en 2014 cuando los rebeldes hutíes respaldados por Irán tomaron la capital. Un año después, una coalición liderada por Arabia Saudita intervino para respaldar al gobierno reconocido internacionalmente.
Los combates decayeron significativamente desde que el año pasado la ONU consiguió cerrar una tregua de seis meses. La calma se mantiene a pesar de que el pacto expiró en octubre.
Sin embargo, más de dos tercios de su población vive por debajo del umbral de la pobreza, según la ONU, incluso empleados gubernamentales en zonas rebeldes no han recibido sus sueldos de funcionarios durante años.
Además, 21.7 millones de personas, lo que equivale a dos tercios de la población, necesita asistencia humanitaria este año, de acuerdo con Naciones Unidas.
Esta tragedia resta brillo al entusiasmo provocado por un intercambio masivo de prisioneros entre las partes en conflicto que permitió la liberación de 900 personas durante el fin de semana.
