Milagro hídrico: Israel convierte el mar en agua potable; ¿puede México hacer lo mismo?

| 16:35 | Juan Rivas | Uno TV

Israel, un país rodeado de desierto y con recursos hídricos limitados, logró lo impensable: potabilizar agua de mar a gran escala. Hoy, el 70% del agua que consumen sus más de 10 millones de habitantes proviene de plantas desalinizadoras, según datos oficiales.

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El secreto: desalinización del mar Mediterráneo

A lo largo de sus 270 kilómetros de costa, Israel instaló cinco plantas desalinizadoras, operadas por el sector privado bajo un esquema público-privado. Unotv.com visitó Sorek, la más grande del mundo, ubicada a pocos kilómetros de Tel Aviv.

“Es la misma metodología de desalinización, pueden localizar la planta de desalinización junto a la costa y luego llevar el agua arriba”.

Mark Damatov, representante de la planta Sorek.

Ahí, en un proceso que dura menos de una hora, el agua del Mediterráneo se convierte en agua potable mediante una técnica llamada ósmosis inversa, en la que el líquido atraviesa filtros especiales para eliminar la sal.

Datos clave: inversión y consumo en Israel

Israel, que antes dependía del Mar de Galilea y su sistema de acueductos, ahora tiene un superávit de agua. Incluso abastece a territorios vecinos como Palestina y Jordania. Además, el 90% del agua utilizada en el país es reciclada.

  • Israel produce 700 millones de metros cúbicos de agua potable al año.
  • La planta más grande mide 10 hectáreas y costó 500 millones de dólares.
  • El gobierno paga 0.685 dólares por metro cúbico a las empresas operadoras.

“Es precisamente lo que ocurre en Israel, sin desalinización no podríamos tener suficiente agua potable”.

Mark Damatov, representante de la planta Sorek

Las plantas son privadas y operan a través de un convenio gubernamental.

“Actualmente, el dinero para la planta, viene de los contribuyentes porque cada mes el gobierno recauda el dinero del agua y entonces nos pagan a nosotros”.

Mark Damatov, representante de la planta Sorek

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¿Israel puede ser un modelo para México?

Para Damatov, la respuesta es clara:

“¿México necesita agua? Entonces la respuesta es sí, absolutamente.”

Frente a crisis hídricas como la que vive México, el caso israelí ofrece una ruta clara y viable. La pregunta ya no es si es posible, sino cuándo y cómo replicarlo.

Una vez filtrado, los remanentes del líquido vuelven a su ecosistema.

“El agua que devolvemos al mar, nosotros pagamos a una institución gubernamental que hace investigación marítima y basándonos en la investigación que hace, no hay impacto negativo en el mar”.

El proceso dura en total una hora, desde que el agua sale del mar y es procesada en toda esta planta, una hora después está lista para ser usada en cualquier lugar.

Así, dejaron de depender de las escasas fuentes hídricas.

“En otra época, por ejemplo, el Acueducto Nacional que llevaba agua desde el Mar de Galilea, que a pesar de su nombre en realidad es un lago de agua dulce y lo distribuía por todo el país. Hoy en día, principalmente las plantas que desalinizan el agua”.

Ruben Taube, ciudadano israelí

Israel no baja la guardia en materia hídrica

En medio de la tensión bélica con países vecinos, Israel no baja la guardia en materia hídrica.

“Hoy en día Israel vende agua y da agua a los palestinos, a Jordania y a otros países de la región, o sea, Israel tiene un superávit de agua, porque encontró sistemas para desalinizar el agua con precios bastante aceptables”.

Henrique Cymermann, periodista israelí

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