Debido a la pandemia del COVID-19 que afecta a todo el mundo, los monjes de una abadía ubicada en el centro de Francia, quienes se dedican a la producción y venta de quesos, habían acumulado una gran cantidad de quesos en sus bodegas, debido a que los restaurantes, sus principales clientes, se encuentran cerrados a causa de la emergencia sanitaria.
Ante esta situación, los monjes de la abadía de Citeaux, decidieron tomar medidas y se propusieron vender al menos una tonelada de queso, desde el pasado martes y hasta el próximo lunes, para lo cual incursionaron en las ventas por Internet, logrando no solamente cumplir su meta, sino que duplicaron el volumen de venta en tan solo unas horas.
“Hay que vaciar. Los clientes vienen menos y los restaurantes están cerrados. La disminución de las ventas alcanzó casi 50%”
explicó el hermano Jean Claude, responsable de la comercialización de quesos en la abadía, fundada en 1098.
Con el fin de vaciar sus bodegas, la Abadía Citeaux realizó una campaña en colaboración y con la asesoría de la empresa “Divine Box”, especializada en la venta en línea de productos elaborados en las abadías.
El éxito en las ventas en línea fue tal que los monjes de la abadía tuvieron que cerrar los pedidos el viernes a medianoche, superando con creces su objetivo, logrando vender un total de 2006.9 kg de queso.
Los 19 monjes trapenses, que viven en silencio, orando y realizando trabajos manuales, señalaron que tenían en sus bodegas 2.8 toneladas de quesos excedentes.
Un colmo para este queso francés llamado “reblochon” muy solicitado y producido desde 1925, que en el año 2020 obtuvo la medalla de plata en el concurso internacional de Lyon.
Con la fabricación y venta de quesos, la abadía se convirtió en una pequeña empresa exitosa, que tiene un volumen de negocios de mil 200 millones de euros al año, lo que representa la producción de 140 mil quesos.
“Hemos intentado explicar a nuestras 75 vacas que había que producir menos leche pero no parecen entender. Y no podemos empujar las paredes”
bromeó uno de los monjes.
Para Côme Besse, directora de “Divine Box”, el éxito de los monjes en las ventas en línea también fue una sorpresa.
“Estamos felices por nosotros mismos, pero también por los hermanos. Es un éxito algo inesperado, porque no lo esperábamos en absoluto. Nos fijamos un montón como meta, diciéndonos que tal vez lo lograríamos en nuestros sueños más locos”.
Comentó Besse.
