Ordenan prisión domiciliaria a Bolsonaro por violar restricciones

| 18:40 | Alejandra Guzmán | AFP
Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil
Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil. Foto: AFP

Un juez de la corte suprema ordenó prisión domiciliaria al expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, por incumplir una prohibición de usar redes sociales en el marco de su juicio por tentativa golpista.

El magistrado Alexandre de Moraes señaló el “reiterado incumplimiento de las medidas cautelares impuestas” al exjefe de Estado, para decretar su “prisión domiciliaria”.

De acuerdo con el juez, se señala a Bolsonaro por intervenciones divulgadas por su entorno cercano en redes sociales durante la jornada de manifestaciones en varias ciudades del país el domingo.

¿Qué debe hacer Jair Bolsonaro ahora?

Tras la decisión del juez, el expresidente Jair Bolsonaro deberá de permanecer en su residencia en Brasilia. Además, solo podrá recibir visitas de sus abogados y estará impedido de usar celulares, sea el suyo o de un tercero.

Las prohibiciones que ya tenía sobre mantener contactos con embajadores o representantes extranjeros y de usar las redes sociales se mantienen.

El juez aseguró que las medidas tomadas es una demostración de que la justicia es “igual para todos”.

“La justicia no permitirá que un acusado la considere una tonta, creyendo que permanecerá impune por tener poder político y económico. La justicia es igual para todos. El acusado que incumple deliberadamente las medidas cautelares -por segunda vez- debe sufrir las consecuencias legales”.

[TE PUEDE INTERESAR: Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil, obligado a usar tobillera electrónica y dejar redes sociales]

La decisión del magistrado ocurre cuando la situación judicial de Bolsonaro está en el centro de un huracán diplomático entre Estados Unidos y Brasil.

Jair Bolsonaro es acusado de conspirar para mantenerse en el poder tras los comicios de 2022, que ganó el actual presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva. 

Ya inhabilitado políticamente hasta 2030, el expresidente podría enfrentar una pena de unos 40 años de prisión en un proceso que se prevé que concluya en las próximas semanas.