Osos de peluche en lugar de clientes: así llenó su restaurante

El dueño del restaurante espera que el Gobierno alemán le proporcione algún tipo de ayuda financiera. | Foto: Reuters

Osos de peluche ocupan los asientos de un restaurante en Alemania, tal y como se ha podido observar en otras partes del mundo, incluida la Ciudad de México. El dueño argumenta que es una protesta silenciosa contra el cierre de este tipo de establecimientos en ese país.

  • El dueño de un restaurante en Frankfurt, Alemania, llenó su restaurante con osos de peluche.

La iniciativa de utilizar osos panda de peluche para llenar su restaurante es una forma de protestar de manera silenciosa contra el cierre de su establecimiento debido a la situación del nuevo coronavirus COVID-19.

¿Quién es el dueño de este restaurante?

El dueño de un restaurante en Frankfurt, Alemania, llenó su restaurante con osos de peluche. | Foto: Reuters

Al principio, Giuseppe Fichera calificó la idea de sentar osos de peluche en las sillas de su restaurante “como una locura“; sin embargo, fue gracias un amigo que decidió intentarlo.

“Era una idea descabellada. Me la dio un buen amigo, dijo que el restaurante se veía tan triste, tan oscuro y vacío”, cuenta el dueño del restaurante.

Giuseppe decidió llenar su restaurante con peluches, lo cuales utilizan divertidos atuendos y algunos de ellos, están vestidos para una noche de fiesta, lo cual provocó que el lugar cobrara vida.

El dueño del restaurante espera que el Gobierno alemán le proporcione algún tipo de ayuda financiera, pero no confía en que estos puedan cubrir completamente sus gastos.

Alemania, con un total de 1.006.394 casos de coronavirus registrados desde el comienzo de la pandemia, se encuentra a poco menos de un mes del llamado cierre “rompeolas” instaurado el pasado 2 de noviembre con los que hacer frente a la segunda ola de COVID-19.

Una vez superada, Giuseppe y sus osos de peluche esperan poder recuperarse de la crisis económica para que sus nuevos clientes puedan ocupar esas sillas.

Giuseppe Fichera calificó la idea como una locura. | Foto: Reuters

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