¿Por qué América Latina no tiene armas nucleares? Te explicamos
“La humanidad enfrenta una elección, detener la carrera armamentista y proceder al desarme o encarar la aniquilación”. Con estas palabras, el diplomático mexicano Alfonso García Robles sintetizó una de las gestas más trascendentes en la historia de América Latina: la creación de la primera zona libre de armas nucleares en una región densamente poblada del planeta.
Fue un 14 de febrero de 1967 cuando 33 países de América Latina y el Caribe firmaron en la Ciudad de México el Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares, más conocido como el Tratado de Tlatelolco. Con él, la región rechazó la carrera armamentista atómica.
For his leadership in the negotiation of the Treaty of Tlatelolco and as a key architect of the global disarmament agenda, Mexico’s Alfonso García Robles received the Nobel Peace Prize in 1982. 🇲🇽👇 https://t.co/PkmMul9qBr pic.twitter.com/p7nosBGJtd
— Julián Ventura (@JulianVenturaV) February 14, 2024
La iniciativa fue impulsada por el entonces presidente Adolfo López Mateos, quien, en 1963, propuso a sus homólogos de Bolivia, Brasil, Chile y Ecuador suscribir una declaración conjunta de desnuclearización regional. La respuesta fue inmediata. Así comenzó una cruzada diplomática que culminaría, cuatro años después, en un tratado sin precedentes.
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Una iniciativa que nació de la diplomacia mexicana
Alfonso García Robles, jurista y diplomático mexicano, fue el arquitecto de esta histórica iniciativa. Como presidente de la Comisión Preparatoria para la Desnuclearización de América Latina (Copredal), lideró las negociaciones con una mezcla entre diplomacia hábil y visión humanista.
“Espero que este Tratado reciba observancia universal, que asegure la ausencia total y a perpetuidad de esos terribles instrumentos de destrucción en masa que son las armas nucleares”, expresó García Robles durante la sesión inaugural del tratado.
El jurista Alfonso García Robles falleció el 2 de septiembre de 1991. Reconocido por su trabajo en las negociaciones de desarme en América Latina, recibió el Premio Nobel de la Paz en 1982. Ingresó a El Colegio Nacional el 20 de julio de 1972. pic.twitter.com/NYdeHxq6qD
— El Colegio Nacional (@ColegioNal_mx) September 2, 2023
El Tratado de Tlatelolco prohíbe, sin ambigüedades, cualquier forma de posesión, fabricación, ensayo o transferencia de armas nucleares en la región. Además, establece que el uso de la energía nuclear debe limitarse exclusivamente a fines pacíficos.
Este marco jurídico convirtió a América Latina y el Caribe en una Zona Libre de Armas Nucleares (ZLAN), bajo la vigilancia del Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (OPANAL), con sede en la capital mexicana.
“No me será dable volver a contribuir, al menos en el mismo grado a una empresa con tan nobles y elevados propósitos”, reconoció García Robles al clausurar las sesiones de la Copredal. Su compromiso con la causa fue tal que, incluso décadas después, continuó defendiendo el desarme desde tribunas internacionales como la ONU.
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Un Nobel por la paz
En 1982, Alfonso García Robles fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz, junto con la diplomática sueca Alva Myrdal, por su incansable labor en pro del desarme nuclear global.
Fue el primer mexicano en recibir este prestigioso reconocimiento, que distingue a quienes luchan por la fraternidad entre las naciones y la consolidación de la paz.
Lejos de limitarse a su logro continental, García Robles se convirtió en uno de los líderes más influyentes del movimiento por el desarme en el escenario mundial. Fue representante permanente de México ante el Comité de Desarme de la ONU en Ginebra y decano de los diplomáticos en ese ámbito.
El Tratado de Tlatelolco marcó un precedente para otras zonas del mundo y ofreció un modelo de cooperación regional pacífica.
