¿Qué pasaría con las redes sociales personales de quien llega a ser Papa?

Cuando un cardenal es elegido Papa, su vida cambia por completo… incluso en las redes sociales. Si te preguntas qué sucede con sus cuentas personales de X (antes Twitter), Facebook, Instagram o YouTube, la respuesta sería clara: deben ser cerradas o abandonadas.
El nuevo pontífice renunciaría a su identidad digital anterior para asumir una figura institucional que representa a más de mil millones de católicos en todo el mundo.
Se acaba el perfil personal, empieza el Papa
Una vez que el nuevo Papa es elegido en el cónclave, sus cuentas personales dejan de ser relevantes públicamente. En su lugar, se comunica a través de los canales oficiales del Vaticano, en especial la cuenta de @Pontifex en X, que se actualiza en varios idiomas y es seguida por millones de fieles.
La cuenta @Pontifex, lanzada en 2012 con Benedicto XVI, se ha mantenido activa con cada sucesión papal y se adapta al estilo de cada pontífice. Francisco, por ejemplo, uso esta plataforma para enviar mensajes de paz, llamados a la justicia social y reflexiones espirituales.
Cabe señalar que en la transición de Francisco al Papa León XIV, las cuentas @Pontifex aparecieron con el nombre de usuario “Apostolica Sedes Vacans” (Sede Apostólica está vacante) mientras se elegía al nuevo líder de la Iglesia católica y jefe de Estado del Vaticano.
¿Y si el nuevo Papa era activo en redes?
En caso de que el cardenal haya tenido una presencia significativa en redes, esas cuentas suelen quedar archivadas, eliminadas o inactivas. Ya no puede hablar como persona individual, sino como jefe de Estado del Vaticano y líder de la Iglesia católica.
Desde ese momento, su voz se vuelve la voz del papado, y cualquier declaración o publicación tiene implicaciones diplomáticas, religiosas y globales.
En el caso de cardenal Robert Francis Prevost, ahora Papa León XIV, medios internacionales constataron que tenía un perfil en X con el usuario @drprevost, cuya última actividad fue en el mes de abril.
Una nueva identidad… también digital
Así como deja su nombre para adoptar uno nuevo —por ejemplo, de Jorge Mario Bergoglio a Francisco— también deja sus redes sociales para asumir la comunicación oficial del papado.