El siciliano Matteo Messina Denaro, el último “padrino” de Cosa Nostra, fue detenido este lunes tras haber vivido 30 años en la clandestinidad, era un asesino despiadado, que ordenaba tanto matanzas como negocios millonarios.
“Con la gente que he matado, podría llenar todo un cementerio”, dijo en una ocasión, al hacer referencia a las personas que había asesinado personalmente, inclusive con sus manos, por estrangulamiento.
¿Quién es Matteo Messina, el mafioso más buscado de Italia?
Matteo Messina nació el 26 de abril de 1962 en Castelvetrano, al suroeste de Sicilia, desde su infancia formaba parte de Cosa Nostra gracias a su padre Don Ciccio, líder del clan local.
Experto en armas de fuego, sabía disparar desde los 14 años y cometió su primer homicidio a los 18 años.
Matteo Messina es apodado “Diabolik”, por el nombre de un criminal de una famosa tira cómica italiana, era ahora el líder indiscutible de la temida mafia siciliana Cosa Nostra, especializada en el millonario tráfico de drogas, pero con tentáculos en el sector inmobiliario, la energía eólica y las apuestas online.
Líder de la nueva generación que relevó a los viejos padrinos, el “príncipe de Trapani”, como lo solían llamar, tenía una verdadera pasión por los coches de lujo, las mujeres y los relojes de oro.
Matteo Messina era amante de los juegos electrónicos, sus adeptos lo veneraban como a un dios pese a su estilo despiadado demostrado en los años 90, cuando ordenó la matanza de los jueces antimafia Falcone y Borsellino, así como una serie de atentados en Roma, Milán y Florencia.
Matteo Messina fue líder invisible de la Cosa Nostra
Matteo Messina firmó una la alianza con el famoso clan de los Corleonesi, inmortalizado en el filme “El Padrino” y se convirtió en uno de los herederos del temido “capo de todos los capos” Toto Riina, alisas “La Bestia”, capturado en 1993 y fallecido en 2017.
Después de la detención de Toto Riina, Matteo Messina Denaro lideró la estrategia del terror, apoyó la organización de los atentados en Florencia, Milán y Roma, fuera de Sicilia, que dejaron un total de 10 muertos y un centenar de heridos.
En julio de 1992 participó en el asesinato de Mincenzo Milazzo, jefe del clan Alcamo y llegó a estrangular a su pareja, quien tenía tres meses de embarazo, alimentando su fama de líder cruel.
Fue uno de los organizadores en 1993 del secuestro del pequeño Giuseppe Di Matteo para obligar a su padre Santino a retractarse de su testimonio sobre el asesinato del juez Falcone.
Después de 779 días del secuestro, el niño fue estrangulado y su cuerpo fue disuelto en ácido, uno de los crímenes más horribles de su larga carrera.
Matteo Messina fue buscado por más de 30 años en Italia
A mediados de 1993, Matteo Messina optó por desaparecer, se convirtió en el líder invisible de una organización criminal millonaria y su aspecto era desconocido para la mayoría de los italianos.
Acusado de asociación mafiosa, homicidio, tenencia de explosivos, hurto y otros delitos, ha recibido condenas por mafia, atentados y una cincuentena de homicidios.
Durante sus años como prófugo, se comunicaba con el seudónimo de “Alessio” a través de los famosos “pizzini”, mensajes escritos en pequeños papeles y fácilmente ocultables.
En 2010, la revista Forbes lo incluyó en la lista de los 10 fugitivos más peligrosos del mundo.
