Relación entre Robert Prevost y el Papa Francisco: encuentros, misiones y legado
La relación entre el cardenal Robert Prevost y el Papa Francisco estuvo marcada por una constante cercanía, encuentros personales y colaboración pastoral que se extendió desde los años en que Jorge Mario Bergoglio era arzobispo de Buenos Aires hasta su pontificado como líder de la Iglesia católica. Prevost, actual líder de la iglesia como León XIV, compartió recuerdos en el sitio Vatican News sobre sus vínculos con el Pontífice, a quien conoció durante visitas a Argentina como prior general de la Orden de San Agustín.
Según narró, ambos entablaron conversaciones informales y también trataron temas institucionales. Cuando Bergoglio fue elegido Papa, celebró su primera misa pública en la parroquia de Santa Ana del Vaticano, administrada por los agustinos. En esa ocasión, reconoció a Prevost y retomaron el diálogo. Más tarde, Francisco aceptó presidir la misa de apertura del Capítulo General de los agustinos, el 28 de agosto de 2013, en Roma.
Encuentros entre Robert Prevost y el Papa Francisco
En noviembre de 2014, Francisco nombró a Prevost administrador apostólico de Chiclayo, Perú. Desde entonces, el Papa mantuvo interés constante en la situación del pueblo peruano. En su visita a Perú en 2018, saludó personalmente a una mujer ciega de 99 años que viajó desde la diócesis de Prevost para verlo en Trujillo.
El hoy pontífice también recordó el primer viaje apostólico del Papa a Lampedusa, donde evidenció su compromiso con los migrantes. Mencionó además la carta dirigida a los obispos de Estados Unidos, en febrero de 2025, sobre la importancia de acompañar a los que sufren, en el contexto de un programa de deportación masiva.
Francisco también acudió al centro penitenciario Regina Coeli el Jueves Santo, pese a problemas de salud. Este acto, señaló Prevost, reflejaba el deseo del Pontífice de mantener contacto directo con personas privadas de la libertad.
Citas semanales y misión pastoral conjunta
Durante dos años, Robert Prevost tuvo encuentros semanales con el Papa Francisco cada sábado por la mañana. Según relató, el pontífice solía llegar antes de lo previsto, y siempre demostraba interés personal en los temas tratados. También compartía recomendaciones, como mantener el sentido del humor, y citaba con frecuencia la oración de Santo Tomás Moro.
Prevost explicó que el Papa Francisco analizaba detalladamente los temas del Dicasterio para los Obispos, e incluso de otros dicasterios. Afirmó que Francisco seguía con atención el trabajo en la Iglesia, incluso después de su hospitalización, y que su dedicación no disminuyó.
El Papa León XIV subrayó que Jorge Mario Bergoglio impulsó la continuidad de los principios del Concilio Vaticano II, promoviendo la reforma constante de la Iglesia. Para Bergoglio, el mensaje central seguía siendo el anuncio del Evangelio, aunque con formas adaptadas al mundo actual.
El legado de una Iglesia cercana a los pobres
El Papa agustino enfatizó una de las enseñanzas centrales de Francisco: promover una Iglesia pobre que camine con los pobres. Señaló que este principio marcó profundamente su propia labor en Perú y en su servicio eclesial.
Prevost concluyó que, ante la muerte de Francisco, es necesario un tiempo de silencio y reflexión para comprender plenamente su legado. Afirmó que el ejemplo de Francisco permanecerá como testimonio de vida evangélica, amor a los pobres y servicio incondicional a la Iglesia.
