Cuidas a tu perro todos los días, pero ¿haces bien estas 3 cosas?
Tener un perro en casa es una gran responsabilidad. Una de ellas es el saber cómo compartir espacios, tales como la cama, el jardín o el sillón de forma segura. Por ello, especialistas en salud animal explican tres hábitos cotidianos que requieren atención, ya que, aunque parecen inofensivos, pueden poner en riesgo la salud de los “lomitos” y la de otros miembros de la casa.
Y es que, una tenencia y o convivencia inadecuada con las mascotas pueden convertirse en vías de transmisión de parásitos internos y externos.
Tres hábitos cotidianos a los que debes poner atención si tienes mascotas
De acuerdo con expertos de MSD Salud Animal en México, compañía dedicada a la investigación y desarrollo de innovaciones para el bienestar de los animales, estos son tres hábitos cotidianos a los que se debe poner atención si se tiene como compañero a un perro:
1. Dormir con tu mascota en la cama.
Dormir con tu perro es una práctica habitual en los hogares mexicanos que, sin las medidas sanitarias adecuadas, puede traer consigo la transmisión de ectoparásitos como pulgas y garrapatas. Estos vectores son capaces de alojarse en sábanas, colchones y superficies blandas, y transmitir enfermedades como ehrlichiosis o la enfermedad de Lyme.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), una garrapata debe estar adherida durante 36 a 48 horas o más antes de que se pueda transmitir la bacteria de la enfermedad de Lyme. Si la elimina en un plazo de 24 horas, el riesgo se reduce en gran medida.
Por ello, el contacto estrecho no es el problema, el riesgo está en no contar con una protección antiparasitaria continua a través de tratamientos innovadores.
2. Recoger las heces del perro durante el paseo.
Además de afectar la limpieza de las calles, dejar las heces expuestas favorece la diseminación de parásitos como Toxocara canis, Ancylostoma caninum, que puede causar lesiones cutáneas en humanos, y Giardiasis, que provoca diarreas intensas.
De acuerdo con la Clinical Microbiology Reviews, gran parte de las enfermedades zoonóticas se transmiten a través del contacto con heces animales, especialmente cuando éstas permanecen en el ambiente sin ser recogidas o eliminadas de forma adecuada. Por ello, recoger los desechos de nuestras mascotas debe ser un acto de civilidad y una barrera sanitaria fundamental.
3. Aplicar la vacuna antirrábica anual
Aunque la rabia por mordeduras de perros se encuentra erradicada en muchos países, sigue siendo una enfermedad viral letal que puede transmitirse a las personas.
En México, los gobiernos locales aplican campañas de vacunación gratuitas cada año, pero aún existen tutores que desconocen la necesidad de reforzar la inmunización anualmente.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), más de 96 % de los casos de rabia humana se deben a exposición por perros domésticos no vacunados. La buena noticia es que es prevenible con la vacunación oportuna, con la guía del Médico Veterinario.
“Más allá de representar un riesgo o motivo de preocupación, estos hábitos deben asumirse como parte de un cuidado consciente, una correcta higiene y, sobre todo, un acto de responsabilidad y amor hacia nuestras mascotas”.
Alejandro Sánchez, MSD Salud Animal en México
Cuidar la salud de los perros es un acto de amor
Para los especialistas en bienestar animal, el cuidar la salud de las mascotas y sus tenientes también es un acto de amor, así lo explicó Alejandro Sánchez, de MSD Salud Animal en México
“No se trata de dejar de abrazar a nuestros perros, sino de protegerlos con medicina preventiva para proteger a los integrantes de las familias a las que pertenecen. Vacunas al día, desparasitación interna y externa regular y visitas veterinarias periódicas son el plan ideal que mantiene sano a nuestra mascota y a toda la familia”.
Por ello, Sánchez desatacó que la clave está en la prevención y ofreció tres recomendaciones que los dueños de perritos deben tener en cuenta:
- Vacunación al día: protege contra enfermedades graves y zoonóticas como la rabia y la leptospirosis. No basta hacerlo una vez al año, ya que algunas enfermedades requieren esquemas específicos según la región, el entorno y la edad del animal para evitar que se debilite la inmunidad del perro.
- Desparasitación interna y externa regular: controla parásitos intestinales, como el gusano del corazón, o parásitos externos, tales como pulgas y garrapatas. Hoy existen soluciones innovadoras que protegen internamente, así como protección prolongada de hasta 1 año, ante pulgas y garrapatas.
- Revisiones veterinarias periódicas: el médico veterinario es el mejor aliado para detectar señales tempranas de enfermedades. Prevenir enfermedades en ellos es también cuidar de nosotros mismos.
“Celebrar a nuestros perros también es cuidarlos integralmente. Esto implica darles también una buena alimentación, fomentar su actividad física, la higiene regular, además de mucho afecto. La prevención es un acto de amor que protege a toda la familia y mejora su calidad de vida”, concluyó el experto.
Entrevista con la doctora Nora Cedillo: lo que debes saber sobre la prevención y cuidados integrales
En el marco del Día Mundial del Perro, la doctora Nora Elda Cedillo Cruz, Coordinadora Técnica de la Unidad de Animales de Compañía de MSD Salud Animal en México, habló sobre la importancia de fomentar una cultura de medicina preventiva desde el primer día en que un perro llega al hogar.
Cuidados diferenciados según la edad del perro
La especialista enfatizó que los cuidados deben adaptarse según si el perro es cachorro o adulto, en ambos casos, se recomienda establecer una cuarentena inicial de entre 7 y 10 días, ya que el cambio de ambiente puede generar estrés y comprometer el sistema inmune del animal.
Para los cachorros, el esquema de desparasitación inicia a partir de los 15 días de vida, con repeticiones cada 15 días hasta los dos meses; luego, se realiza mensualmente hasta los seis meses.
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A partir de esa edad, la frecuencia depende del estilo de vida del perro: si convive con niños, caza insectos o viaja, puede requerir desparasitación mensual; si vive exclusivamente en interiores, cada seis meses podría ser suficiente.
Errores comunes: las brechas del olvido
Uno de los descuidos más frecuentes entre tutores, señaló la doctora, son las llamadas brechas de olvido, lapsos en los que se deja de aplicar desparasitaciones o refuerzos de vacunas por haber perdido la noción del tiempo, a pesar de haber comenzado con entusiasmo. “La prevención no debe interrumpirse, aunque el perro parezca estar sano”, afirmó.
Dormir con el perro, ¿sí o no?
Aunque dormir con la mascota no es lo ideal, Cedillo explicó que si el tutor decide compartir la cama, debe extremar las medidas de higiene y mantener una protección antiparasitaria activa. “No basta con que el perro se vea limpio, hay que prevenir antes de ver pulgas o garrapatas”, advirtió.
Vacunas clave: rabia y leptospirosis
Además de la vacuna antirrábica anual, la doctora recordó que existe otra zoonosis grave: la leptospirosis, causada por una bacteria que puede ser mortal tanto en humanos como en perros. “A menudo se minimiza esta enfermedad, pero es más letal que la rabia en muchos casos”, apuntó.
Importancia de las visitas veterinarias aunque el perro luzca sano
La doctora Cedillo insistió en que el bienestar animal se garantiza con revisiones generales al menos una o dos veces al año, incluso si no hay síntomas visibles. En estas visitas se puede ajustar la alimentación, planear esterilizaciones o detectar a tiempo enfermedades como diabetes.
Finalmente, la especialista invitó a los tutores a buscar siempre información verificada, consultar a médicos veterinarios certificados y no dejarse guiar únicamente por lo que circula en redes sociales. “Hoy hay más conciencia y opciones terapéuticas que nunca. Cuidar a un perro es un compromiso diario que debe ir más allá de una fecha conmemorativa”, concluyó.
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