Café para gatos en Gaza llena de ternura a los habitantes y le da un respiro a un territorio en guerra

Meow Cat Cafe: abren café para gatos en Gaza, territorio en guerra
Es una terapia con bebidas calientes y amor. Foto: Getty Images

Meow Cat cafe, es un café para gatos que abrió esta semana en Gaza con la idea de ofrecer un respiro a los palestinos que residen en este territorio bajo bloqueo israelí.

“Los michis para mí son un refugio que me alivia del estrés psicológico. Por eso pensé en crear un proyecto que levante el ánimo”

Nehma Maabad, dueña del lugar

Una parte del establecimiento está equipada con tarimas de madera cubiertas de césped artificial para que los felinos puedan trepar; en las paredes hay varias pinturas con estos animales.

El Meow Cat Cafe es uno de los tantos negocios para mascotas que se han abierto últimamente en todo el mundo, una moda que va en escalada, pero la situación en Gaza es bastante especial.

  • Es un pequeño territorio asolado por la pobreza y las guerras; ahí viven 2 millones 300 mil personas.

Israel impone un bloqueo a este enclave palestino desde que el movimiento islamista Hamás llegó al poder en 2007.

¿Cómo funciona el café para gatos de Gaza?

En el Meow Cat cafe, los clientes pagan cerca de 10 séqueles (2.65 dólares) por hora para jugar con los michis, lo que, según Maabad, cubre los gastos de comida y también los cuidados veterinarios.

“Los peludos del café para gatos son lindos y tiernos. Es una maravillosa idea, a precios razonables, que me hizo feliz cuando oí hablar de ella”

Manar Abu Samra, clienta

Los animales de compañía son muy poco comunes en Gaza, aunque los felinos están omnipresentes en las calles, sobre todo en el puerto y cerca de las pescaderías.

“La idea del Meow Cat cafe es ofrecer una experiencia simpática con una bebida caliente”

Nehma Maabad, dueña del lugar
  • La dueña explica que trajo mascotas de su casa, y los otros fueron regalos de amigos.

“El café para gatos de Gaza es una opción para que una persona estresada por el conflicto halle una mascota para jugar y reír”

Nehma Maabad, dueña del lugar

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